En Santa Fé hay tantos rÃÂos como te puedas imaginar, son las venas del distrito. Y aunque agonizante, nos topamos con una parte del RÃÂo Santa MarÃÂa realmente bella. Y escribo agonizante pues este es uno de los tantos rÃÂos en lista de espera para formar parte de una hidroeléctrica. SÃÂ, asàcomo lo leen, este hermoso rÃÂo.
Puede que su nombre se deba a que en el año 1502, Cristóbal Colón llega a las Costas del Norte de Veraguas en donde fundó el primer poblado en tierra firme de América, el cual llamó Santa MarÃÂa de Belén.
Pero no es que no haya sido intervenido, pues ya se han dado concesiones para sacar materiales de ahÃÂ, se encuentra amenazado por empresas constructora de carretera.
Dentro del Parque Nacional Santa Fe se encuentra la cuenca alta del rÃÂo Santa MarÃÂa, la cuenca hidrográfica más importante de las provincias centrales (i.e., Veraguas, Coclé, Herrera). Esta cuenca abastece de agua a la planta potabilizadora de la ciudad de Santiago, que procesa 43 millones de galones de agua potable por dÃÂa y beneficia a unos 70,000 usuarios. Adicionalmente, las aguas del rÃÂo Santa MarÃÂa son vitales para el desarrollo de actividades agropecuarias e industriales que benefician a más de 150,000 panameños.
LaàFundación Héctor Gallego, junto con algunas ONG han creado planes de manejo y reforestación de hectáreas cercanas al Santa MarÃÂa y Bulabá asàcomo unàplan de ordenamiento que garantice el aprovechamiento sostenido de este recurso para el futuro. El valor de los bosques, no solo como protectores de esta cuenca hidrográfica, sino también de una gran diversidad biológica, que incluye especies endémicas de flora y fauna; asàcomo su valor histórico y cultural, y su potencial turÃÂstico, en conjunto, constituyen elementos principalesàpara la protección de la cuenca. También elàMovimiento en Defensa del Agua, la Tierra y la Vida de Quebrada Las Trancas de Santa Fe y Asociación Amigos del Parque Nacional Santa Fe: AMIPARQUE que trabajan para desarrollar un programa de educación ambiental que forme conciencia en la población sobre la necesidad de conservación de los recursos naturales y desarrolle habilidades para realizar procesos de intervención de manera sostenible. Algunas de estas organizaciones, asàcomo la sociedad civil, han evitado que se construya una hidroeléctrica en Las Trancas.
A través del apoyo de la Fundación Natura, con los fondos deàFIDECO, se han reforestado 100 hectáreas en bosque de galerÃÂa, queàactualmente se encuentran en la etapa de mantenimiento y manejoàde los árboles plantados. Con este programa se ha brindadoàcapacitación a la población beneficiaria y a la comunidad enàgeneral, incluyendo a estudiantes de la localidad, maestros yàprofesores, con las autoridades locales y con las Instituciones seàestablecieron convenios de apoyo al desarrollo del proyecto.
Se han construido viveros permanentes en el área, en cuatroàcomunidades, para aviverar plantas nativas para los posterioresàprogramas de reforestación.àParte de la polÃÂtica de reforestación, es la promoción de la siembraàde café y cacao, ya que prosperan bajo sombra, en asocio con árbolesàde grandes alturas como es el Corotu, Erythrina, y otras especies deàárboles leguminosos; estos cultivos permiten que los agricultoresàestablezcan el sistema de conservación de suelo y agua, a través deàobras tales como: acequias, barreras muertas y vivas, diques.
Por suerte en la parte alta del rÃÂo aún se puede disfrutar de sus aguas, sobre todo en el Balneario Las Trancas que tuvimos la oportunidad de conocer. Se encuentra ubicado en la entrada del pueblo de Santa Fe, a mano derecha, está ubicado el letrero por donde se entra. Puede hacerlo caminando o en auto 4×4.
Su acceso es muy fácil:àcaminamos desde el hotel Santa Fe hasta el puente peatonal sobre el balneario. Nos tomó unos 15 minutos pues es en descenso. Al ver el puente peatonal, nos tomamos nuestro tiempo en disfrutar de la vista desde ahÃÂ. El cerro Tute como pelÃÂcula de ficción engañándonos con la neblina de la tarde, pues simulaba ser un volcán humeante.
Sus aguas claras nos invitaron a darnos un chapuzón y quedamos sumidos en la tranquilidad que emana este rÃÂo en verano, pues se nota que en época lluviosa puede ser peligroso. En sus orillas, descansan gran cantidad de aves entre las que pudimos distinguir un martÃÂn pescador grandeà(Megaceryle torquata) que iba y venÃÂa alimentándose asàcomo algunas Garzita Verde(Butorides virescens)àesperando su presa, gritando su clásico kiiiiiiiiiiiio!
A orillas del RÃÂo Santa MarÃÂa, hay algunos senderos viejos y una torre estación meteorológica de Etesa, la cual pudimos notar que también utilizan para medir los niveles del àrÃÂo.
Nos dijeron que en el RÃÂo Mulabá realizan una actividad llamada River Tubing, pues ya se imaginarán, te subes en una llanta rÃÂo abajo y el tour termina en el puente del balneario Las Trancas. Esta vez no lo pudimos tomar pero debe ser emocionante hacerlo.
La tarde cayó y caminamos loma arriba hacia el hotel. Los rayos del sol irradiaban Cerro Sapo y minutos después, el cielo se torno color rosa. Esos atardeceres tan tÃÂpicos de Santa Fe, tantos, que sus habitantes ya saben cuando el cielo va a ser rosa o por donde va a salir el arcoiris.