A 12 Km de Volcán, queda la entrada de los Pozos Termales de Silla Pando. Para poder llegar, es necesario ir en una camioneta 4×4 y aún asàhay que maniobrar.
En el trayecto se puede disfrutar de un cielo hermoso, de un entorno montañoso, de verdes pastizales y una gran cantidad de ganado de pura raza de leche y carne de primera.
Llevábamosà15 minutos de camino y aún no veÃÂamos los pozos ni oÃÂamosàel rÃÂo,” que raro” pensamos, pero más adelante nos encontramos con un grupo de trabajadores limpiando la hierba a machete y les preguntamos siàestábamosàbien de camino, a lo que nos dijeron que aún nos faltaban unos 10 minutos más.
Nos dimos cuenta que llegamos, al ver un pequeño letrero que indicaba “cuida los árboles”.
Divisamos inmediatamente el primer pozo y nos dispusimos a encontrar los demás pues tenÃÂamos entendido que eran 3 pozos, pero caminamos mucho por las veredas del rÃÂo y no encontramos nada.
El rÃÂo estaba devastado, seÃÂ veÃÂaÃÂ que hace poco hubo alguna crecida de sus aguas,ÃÂ habÃÂanÃÂ muchas ramas esparcidas.
Decidimos probaràtemperaturaàdelàrió con los pies y áWOW! no soportamos. El agua estaba increÃÂblemente frÃÂa.
De repente el cielo se tornó rosado, asàque bajamos en la entrada de los pozos termales a disfrutar del paisaje y tomarnos fotos y regresamos a Volcán esperando la mañana para completar el viaje a Rio Sereno.
RÃÂo Sereno queda a 45àKmàde la comunidad de Volcán, dentro del distrito de Renacimiento. En el camino se disfruta de hermosas vistas, algunos cerros repletos de vacas, la neblina increÃÂble que cubre la calle y alrededores. Alain tuvo que manejar con mucho cuidado pues en la calle hay muchas curvas. Todos en silencio disfrutamos de la belleza de este lugar.
En el camino vimos un pequeño chorro, bajamos un rato y seguimos, no sin antes tomar algunas fotos de unas vacas que estaban posando para nosotros.
Al llegar al pueblo de RÃÂo Sereno fue bastante raro sentir que el clima cambiaba radicalmente: de lo templado queÃÂ habÃÂamosÃÂ sentido todo el camino, cambio a una calor casi insoportable.
Lo primero que vimos al llegar fue un lago, una reserva de agua construida con fines agropecuarios que dicen, tiene una superficie de 70,000 m2, afluente del rÃÂo Sereno.
RÃÂo Sereno es un pueblo tranquilo. Hay una pequeña calle hecha de piedras sueltas que caminando, puedes llegar a Costa Rica, incluso nosotros visitamos una “cantina” costarricense.
AllÃÂàlos carros ya tienen placas de Costa Rica, incluso pudimosàpercatamosàde que los lugareños utilizan más los comercios de Costa Rica que de Panamá.
TenÃamos una mÃnima idea de lo que Ãbamos a conocer. Barriles es un museo al aire libre, un jardÃn temático donde se pueden ver los diferentes petroglifos con cantidad de dibujos inexplicables y misteriosos, vimos gran variedad de figuras esculpidas en piedra, el grabado en las rocas ha sido la primera forma de dar un mensaje, de convertir las ideas en sÃmbolos, de expresar las palabras en dibujos.
Entre las piezas encontradas habÃan metates, estatuas de caciques llevados en andas por súbditos, cerámicas de alto y bajo relieve,  petroglifos o grabados en piedras en el que sobresale un mapa que muestra el cráter del Volcán Barú y que se extiende hasta Punta Burica asàcomo lÃneas que identifican los pasados asentamientos humanos en ambas vertientes de la cordillera.
Bajamos por una escalera en forma de caracol y a medida que descendÃamos Ãbamos viendo cerámicas incrustadas en las paredes de tierra. Nos encontramos al pie de la escalera y estábamos rodeados por tres paredes de tierra ¡se asomaban piezas de cerámica! algunas rotas otras enteras, algunas pintadas otras sin pintar.
Nos contaron que cuando se encontraban excavando en este lugar y muchas piezas comenzaron a aparecer, decidieron suspender y mantener el lugar como se encuentra hoy, para proteger las vasijas y todos los artefactos de su destrucción por el contacto con el aire, aún hay muchas piezas por descubrir.
Caminamos un poco por el lugar y encontramos algunas cosas curiosas; vimos guineos rojos, heliconias gigantes, bambúes que crecen 3 pulgadas al dÃÂa y la Palma del Viajero, cuyas falanges de inmensas hojas siempre crecen de norte a sur.
Visitamos un museo pequeño e interesante con artefactos que demuestran que el sitio estuvo habitado por diferentes culturas, incluyendo la maya, que vino en plan de guerra destruyendo todo lo que habÃa antes. Este es el único lugar en Panamá donde existen vestigios y evidencia de presencia de la cultura Maya.
Se dice que los primeros hallazgos se dieron en 1947 cuando Pedro Corella, junto a su esposa Elisa SerracÃÂn de Corella encontraron rocas talladas en forma cilÃndrica, parecidas a un barril, por lo que se llamo a esta cultura “Barriles”, además se descubrieron algunas estatuas de piedra.
Cabe destacar que Sitio Barriles forma parte de 60 hectáreas de la finca propiedad de los esposos Edna Houx y Jose Luis Landau, quienes tras un convenio con el INAC, se convirtieron en custodios de los objetos encontrados, los cuales en varias ocasiones se han visto amenazados por personas ajenas que han querido robar las piezas.
Visitar Sitio Barriles fue una experiencia mágica y misteriosa que nos hizo retroceder el tiempo y tratar de comprender aquellas antiguas culturas llenas de sabidurÃa que nos dejaron este legado para tener una idea mÃnima de lo que era el mundo para ellos.
Estando en el Valle, decidimos ir a conocer los chorros o cascadas más representativos. Por costumbre, debÃamos ir al Chorro de las Mozas, le advertà a mis amigos que el rÃo estarÃa bastante sucio, a lo que no hicieron caso: la tÃpica necedad de verlo en vivo.
En efecto llegamos y estaba muy sucio a lo que decidimos caminar por su orilla hasta ver los chorros, lastimosamente, muchos de los desechos del Valle de Antón han ido a parar ahà e incluso es utilizado para sacar materiales como arenilla y tierra.
Forma parte de las leyendas del Valle de Antón. Cuentan que aquàtres hermanas se suicidaron al mismo tiempo por el amor que sentÃan hacia el mismo hombre, amor que era ignorado por Ãl, ya que habÃa sido embrujado por la hechicera más grande del pueblo, y se dice que cada una de las hermanas se convirtió en un chorro, que ahora forman lo que es: El Chorro de las Mozas.
Cómo llegar: Tome la vÃa que conduce a Cabañas Potosàhasta el final y verás la entrada hacia Las Mozas, en este momento (2015) el lugar ha sido arreglado, limpiado y está bajo la administración de personas encargadas de mantenerlo en buenas condiciones, tiene un costo de admisión de 3$
Al salir no habÃa transporte y decidimos caminar, en eso venÃa un carro transportador de caballos y se nos ocurrió sacar la mano y el señor conductor paró, subimos y juro que no es nada fácil viajar en ese transporte, los tres nos golpeamos en cada salto hasta llegar a una parada en la que tomamos un bus de ruta que nos dejó en La Piedra Pintada (fue muy divertido)
Este sendero es de belleza exuberante, en Ãl se pueden ver más de cuatro pequeños chorros de los cuales dos de los primeros están perfectos para darse un buen baño y si sigues el camino puedes subir La India Dormida o llegar a las comunidades que existen detrás del cerro.
Existe otra cascada llegando a la Piedra del Sapo, llamada “Cascada del Sapo”, Se llama asàporque en su parte superior sobresale un petroglifo en forma de Sapo o de rana, este petroglifo tiene un Ãrea de unos tres metros cuadrados y cubre toda la parte superior.
Salimos del Sendero de la Piedra Pintada y otro señor nos llevó hasta el mercado donde tomamos un bus El Valle – San Carlos, ya era tarde y no habÃan buses hacia la ciudad y en San Carlos tomamos un taxi “pirata”. Los buses en el Valle de Antón salen hacia la ciudad de Panamá hasta las 6 de la tarde.
Volcán es un corregimiento del distrito de Bugaba en la provincia de ChiriquÃÂ, República de Panamá. El nombre del corregimiento se origina en el valle rodeado de montañas que se ubica en las faldas del Volcán Barú.
Históricamente Volcán fue poblado por las familias Duncan y Lambert, los cuales por su descendencia suiza han influido trascendentalmente en la arquitectura de la región. En Volcán podemos encontrar diversos estilos de cabañas, casas de madera, construcciones de cemento, muchas de ellas con chimenea. Por tal razón al corregimiento de Volcán se le conoce en Panamá como “La pequeña Suiza”, debido a que en esa región se establecieron emigrantes de ese paÃÂs, e innovaron en la región por el estilo de sus techos triangulados y su construcción en madera (cabañas) en vez de cemento y debido a su similitud con el paisaje del paÃs europeo.
El eje de la economÃa se basa en la agricultura, ganaderÃa y el turismo. Aunque podemos encontrar fábricas de embutidos que distribuyen sus productos a nivel nacional al igual que fábricas productoras de alimentos para equinos, truchas y aves. En Volcán hay de todo.
AlàmediodÃÂaàde unàdÃÂaàde semana arrancamos para Colon con nuestro amigo Alain, proveniente de la Polinesia Francesa. Pasamos por las esclusas de Miraflores y nos detuvimos a tomar un par de fotos; nos demoramos más de una hora y media en llegar a Sabanitas, ya que en ese tiempo la carretera hacia Colon estaba malÃÂsima y llena deàcráteresàa causa de los grandes camionesââ¬Â¦que pena con Alain, estaba consternado con el desorden del tráfico.
Llegamos a la Iglesia del Cristo Negro de Portobelo, que encierra un silencio sepulcral, rodeada de imágenes antiguas, donde la devoción se remonta a los tiempos de laàcolonia, cuando se cuenta que unà21 de octubre de 1658 llegó, a la playa de Portobelo, la imagen del Cristo Negro. Solo son suposiciones, ya que todavÃÂa no se tienen referencias históricas precisas sobre este tema, pero por algunos cálculos intuitivos se puede decir que la imagen lleva en Portobelo más de dos siglos.
Nos contaron que hay varias versiones del origen de la imagen del Cristo Negro, entre las cuales podemos mencionar las principales:
La caja y la tormenta: Algunos cuentan que un barco que se dirigÃÂa aàCartagena de Indias,àcada vez que intentaba zarpar de Portobelo se desataba una violenta tormenta, obligándoles a regresar al puerto. En el quinto intento, la tripulación estuvo a punto de naufragar, por lo que decidieron aligerar la carga tirando por la borda una enorme y pesada caja que llevaban en su bodega. Luego de esto el barco pudo navegar sin problema. Seguidamente unos pescadores encontraron la caja y cuando la abrieron vieron que era una imagen del Nazareno, llevándola luego al pueblo, la colocaron en laàiglesia
La caja y la Epidemia: Otra de las leyendas cuenta que unos pescadores encontraron una caja flotando en el mar durante una epidemia y dentro estaba el Cristo y lo colocaron en la iglesia. Casi inmediatamente la epidemia se acabó y los enfermos se recuperaron rápidamente.
Salimos de la iglesia y nos dirigimos dondeÃÂ habÃÂaÃÂ una venta de molas, collares, pulseras,ÃÂ artÃÂculos hechos a mano por losÃÂ indÃÂgenasÃÂ kunas que emigran de San Blas hacia Portobelo para en vender sus productos.
Caminamos hacia el Fuerte BaterÃÂa de San Jerónimo donde se refugiaron los españoles de los ataques del pirata Henry Morgan en junio de 1668, ya que en Portobelo se encontraban grandes riquezas que fueronàtentaciónàpara el pirata, quien antes de atacar Panamá, capital de Castilla de Oro, le asaltó por sorpresa. Con una tropa de asalto de 460 hombres, logró tomarse Portobelo. Ahora el fuerte es patrimonio cultural y es utilizado por los lugareños para jugaràfútbol, entre otros.
Caminamos por las calles del pueblo hasta llegar a otro fuerte: Santiago de la Gloria, en el camino nos encontramos con una perrita muy cariñosa que se tiro en el piso tratando de llamar nuestra atención.
Al llegar a Santiago de la Gloria se puede caminar entre las ruinas y los cañones y observar la garita donde la historia cuenta que Morgan degolló al centinela.
Portobelo representaba para España un centro con mejores condiciones que Nombre de Dios, que habÃÂa sido utilizado en el Caribe como base de operaciones.
Cómo llegar
Conduce Carretera Interamericana hasta la entrada de la comunidad de las Lajas de Coronado, un poco antes de llegar al Mall de Coronado. Hay un supermercado llamado “Las Lajas” y entras por la carretera que se encuentra al lado del súper. En Waze colocas: Laguna de San Carlos y ¡la hiciste!
Si te aventuras en autobus, pide la parada en Las Lajas y ahà están los busitos que dicen “Laguna”
Desde que vienes en la carretera Interamericana, si prestas atención, puedes ver el Picacho. Justo antes de Coronado, si te fijas a la derecha se ve una cadena montañosa, de esos cerros, el puntiagudo, que más alto se ve, es el Picacho.
Llegamos al pueblo de la Laguna y el busito se adentró en el follaje de los árboles y sentimos que estábamos cerca, el conductor nos señaló por donde debÃamos subir y fue entonces cuando frente a nuestros ojos estaba la laguna: grande, redonda y misteriosa. En el lugar una brisa helada recorrió nuestros cuerpos. El viento golpeaba los cerros y luego provocaba pequeñas hondas en el agua del inmenso lago de color verdoso.
Nos dijo que el origen de la fuente que mantiene llena la laguna no ha sido determinado, pero se ha demostrado que sus tranquilas aguas albergan tilapia, sargentos, carpa común, entre otras especies de peces.
Una de las mas significativas y misteriosas de las historias fue la de hace unos 30 años.
Subimos, nos arrastramos; el camino hacia el Picacho es de veredas por donde solo caben tus pies, en el cual esa misma vereda se puede derrumbar, de manera tal que hay que tener bastante cuidado.
Llegamos a una roca grande desde la cual se veÃa la Laguna pequeña en comparación a su tamaño real, vislumbramos Altos de MarÃa y en el horizonte Altos de Campana, India Dormida, Costa del PacÃÂfico desde Punta Chame hasta Playa Blanca. Nos dijo el señor Florentino que en un dÃÂa claro se puede ver hasta el Lago Gatún.
Nos quedamos ahàarriba una hora aproximadamente merendando algo y disfrutando del paisaje, admirando lo bello del paÃs desde ese sólo punto a la intemperie del aire y del cielo.
Es mas o menos 1 hora y media para subir o 2 horas a paso medio, una persona con buenas condiciones puede bajar el cerro en una hora o menos.
Ya descansados descendimos el cerro con un poco de dificultad de igual manera, hasta acompañado por un par de caÃÂdas; llegamos a la laguna y no pudimos evitar las ganas de darnos un baño en ella y asàmismo fue, con ropas nos metimos en la laguna que nos quitó todos los males…
La verdad es que desde niña lo conocàpor el nombre de ââ¬ÂrÃÂo se Sorá”. Iba con mi familia unas dos veces al año ya que un tÃÂo de esos postizos, pasaba cerca del rÃÂo al trasladarse a su trabajo en la Finca de OrquÃÂdeas Loma Linda.
Dimos una vuelta, tratando de buscar un lugar donde vendieran algo de comida, pero no encontramos nada, solo una pequeña tienda en la cualàvendÃÂanàenseres muy básicos.
A lo lejos seàveÃÂan árboles de Guayacán, áamarillitos!..
De regreso tuvimos que caminar un poco hasta encontrar una chiva(bus), pero fue una caminata fresca y limpia viendo y disfrutando del paisaje del lugar, repleto de montañas, algunas casas de barro, el humo de los fogones, todo ese ambiente riquÃÂsimo.
LindoÃÂ rÃÂo para pasar una tarde tranquila en familia,ÃÂ ubicadoÃÂ en Buena Vista de Chame.
El Valle de Antón es uno de mis lugares favoritos en todo Panamá porque contiene en un solo sitio casi todo lo que a mi ser llena en muchos sentidos. En el Valle hay montañas para escoger, senderos, rÃos, quebradas, muchas cascadas, sitios arqueológicos, fauna y flora enriquecida, tanto asà que tienen un orquideario y encima de todo, un serpentario.
Entre lo más representativo está el Mercado de ArtesanÃas en el que se vende toda clase de productos locales, verduras, vegetales, frutas, plantas y hermosas flores. El toque especial lo añade la gran cantidad de artesanÃas, estatuillas de piedra de jabón, tejidos, hamacas, pulseras hechas a mano, mesitas de madera, y todo tipo de manualidades con bambú, los vivos colores de la cerámica encienden la mente y la fantasÃa. Los animales de barro parecen estar tan vivos, y los sombreros “pintados”, estatuas y balcones atraen nuestras manos como los dulces atraen las manos de los niños.
Cabe destacar el auge que existe en cuanto a gastronomÃÂa, hay restaurantes dentro y fuera de los hoteles y aparte de eso tienes buenÃÂsimas fondas y puestos de comida rápida y deliciosa por doquier. En la noche incluso es fácil encontrar puestos de comida.
En cuanto a fauna y flora tenemos: El zoológico NÃspero, el Orquideario de APROVACA, el Mariposario y mi favorito: El Serpentario Maravillas Tropicales, en donde el herpetólogo Mario Urriola y su equipo de trabajo rescatan y protegen estos interesantes animales.
Otro de nuestros temas favoritos, como ustedes, queridos lectores saben, son las montañas o “cerros”, como los conocemos en Panamá. El Valle de Antón al ser un “valle” o cráter gigante de un volcán extinto, naturalmente encontramos una cantidad de cerros de singular orografÃÂa que invitan a caminar por sus trochas. El cerro India Dormida, El Cerro Gaital, El Cerro Pajita, Cerro Caracoral, Cerro Cariguana.
Miradores: El mirador antes de bajar hacia el Valle de Antón y El mirador de la Cruz, antes de llegar a Alto de la Estancia.
Y aún no hemos terminado, detrás de la iglesia del pueblo, se encuentra un museo con información muy valiosa de la historia geológica y arqueológica del Valle de Antón.
Ahora existe un Centro de Visitantes, muy parecido al Biomuseo de la ciudad de Panamá, donde se explica toda la historia geológica del Valle y hasta tienes derecho a ver un cortodocumental dentro de una sala de cine.
Desde cuando uno viene por la carretera de Chorrera, hasta Capira puedes ir viendo el Parque Nacional Altos de Campana y sus cerros, con simplemente prestar un poco de atención puedes ver Cerro Campana (1,007 m.s.n.m), y Cerro Trinidad (969 m.s.n.m).
Cuando ya vas encaminado en la carretera hacia Altos de Campana, puedes ver a lo lejos el paisaje sacado de algún capitulo de “Heidi”, las formaciones rocosas, la BahÃa de Chame, con sus impresionantes manglares que cubren la boca del rÃo del mismo nombre y que crean una forma que para mi es como una pata de gallina.
Cómo llegar:
Antes de iniciar tu caminata debes…
Es necesario pasar por la caseta de Mi Ambiente, Antiguo ANAM, registrarte y dar por hecho que vas a estar en los senderos. El costo por entrada al parque para persona nacional es de 3$ y extranjeros 5$. Para acampar debes pagar 5$ por camping (actualmente deshabilitado 2022)Â y hay varios sitios donde puedes hacerlo. No te salgas de los senderos pues te puedes perder.
GeomorfologÃÂa
Se trata de una extensión de la formación Ãgnea del volcán del Valle de Antón. Su pasada acción volcánica queda claramente reflejada en su quebrado relieve en el que se observan espectaculares acantilados, campos de lava, capas volcánicas y otras numerosas manifestaciones que hablan de un pasado geológico súper intenso.
Las temperaturas palpables van entre 20° y 24° grados centÃÂgrados, mientras que las precipitaciones superan los 2,500 milÃmetros cada año, o sea un área verdaderamente privilegiada.
NO ESTOY, el nombre de la finca por donde esta el camino hacia el Cerro la Cruz y el nombre se ve desde la carretera, es allà mismo donde te debes bajar y empezar a caminar, en ese mismo lugar es donde se dejan los autos.
Mas adelante nos topamos con un letrero pequeño y no descifrable, que estaba en medio de dos caminos, yo sugeràel camino de la izquierda, que subÃa más aún y en el cual el clima se fue haciendo mas templado y húmedo, frÃo. Los árboles nos encerraron en oscuridad y el lodo se hizo más fangoso y fue allàdonde nos dimos cuenta que no habÃÂa mas camino, asà que estábamos en el camino equivocado. ¿Perdidos? Lo tomamos con calma, era el camino hacia el Cerro Campana, uno de los más altos de la región.
Llegamos donde habÃamos visto antes aquel letrero y al caminar hacia el sendero de la derecha vislumbramos unas barandas color verde que iban en bajada, denotaba que nadie lo usaba, de hecho, nunca vimos gente en todo el camino
Ya estábamos sucios asà que lo de las barandas lo tomamos como algo muy divertido y prácticamente nos deslizamos por ellas hasta llegar a un claro. Estábamos en pleno febrero, pero allá arriba el rocÃo y la humedad mantienen todo mojado.
Seguimos subiendo lo que ya representaba lo último, llegamos a una parte donde tenÃamos que pasar por encima de algunas piedras y entonces vimos la Cruz.
Para nuestra sorpresa antes que nosotros ya habÃan llegado dos jóvenes. Escalamos el peñón final y llegamos a la cruz. (No subas si no tienes experiencia en escalada, menos si andas solo)
Cuando miras alrededor te dan escalofrÃos, te sientes encima del mundo, coronando el cerro, se veÃÂa todo lo considerable para sentir que estábamos en el cielo.
El viento era fuerte, nos quedamos minutos enteros sin hablar, contemplando la belleza del lugar. Luego de dos horas en la Cruz, bajamos tan contentos que no sentimos el descenso.
Años han pasado, y por mÃnimo lo subimos 3 veces al año, lo tenemos de relajo ya pero, jamás deja de callarnos la boca esa vista desde la gran roca de la cruz.
En el sendero Podocarpus, la vista para acampar es muy linda. Personalmente me gusta caminar hasta encontrar el sitio perfecto y por eso acampamos en la parte baja de Cerro La Cruz y ha sido una experiencia magnifica: el frÃo de la tarde, noche y madrugada es algo que me encanta. En la noche, hemos escuchado gran cantidad de animales merodeando, incluyendo búhos y pequeños felinos.
Aquà en este lado del parque, es necesario llevar agua y todo lo necesario para hacer una buena fogata, algo para cubrir el camping en caso de que llueva y comida ligera. En estos casos, si posees disponibilidad de tener una estufa de camping es lo mejor, ya que la fogata no cualquiera la enciende en un área tan húmeda.
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.