Una de las cosas favoritas de Fran son los animales, y no solo los peluditos y pequeños si no ¡todos! y este “zoológico marino”, como él le dice, es uno de sus favoritos.
El Centro Natural de Punta Culebra, está ubicado en la Calzada de Amador, exactamente en isla Naos, accesible en auto y MetroBus. En el lugar, no solo se observa fauna marina, si no aves playeras, tienen un ranario espectacular; un área llamada “El Q-rioso” donde se aprecian fósiles y réplicas de huesos que se pueden ver con microscopios; en el bosque circundante se ven perezosos y abundan enormes iguanas. Uno de los animales más curiosos de ver son los gato manglatero o mapache boreal (Procyon lotor) que abundan en el Humedal Bahía de Panamá.
Los guías del sitio son espectaculares y la información que proporcionan es muy enriquecedora. Matias nos explicó la importancia de las ranas en los ecosistemas panameños y nos deleitamos con el canto de algunas de ellas. Tienen Ranas dardo de diferentes morfos o colores; Atelopus familia de la Rana Dorada; la Oophaga pumilio nos sorprendió con notas muy altas.
Hay diversas tinas en las que se puede observar peces como pez erizo, pez globo, tiburón nodriza, estrellas de mar y pepinos. También tienen una Exhibición de Ecosistemas de Agua Dulce de Panamá y un salón llamado “Acuario Dos Océanos” donde en ocasiones anteriores hemos observado Pez León y tienen curiosas especies como la Morena.
Detrás, tienen un mirador con un telescopio para observar la fauna del Pacífico.
Nos emocionamos porque vimos que pronto también tendrán un Mariposario.
El sitio posee áreas para picnic con agua para lavarse las manos, baños muy limpios y asientos curiosos para los niños. Importante es que no se deben alimentar a los mapaches.
Al salir, tomamos un sendero por la parte de arriba que nos llevó directo al estacionamiento.
Tarifas:
Residentes
$5.00
No Residentes
$8.00
Jubilados
$2.50
Niños (menores de 13)
$2.00
Abierto al público de miércoles a viernes de 1 PM a 4 PM, sábado y domingo de 9 AM a 4 PM
Durante la Guerra de los Mil DÃas, Capira con Victoriano Lorenzo a la cabeza se convirtió en campo de correrÃas del guerrillero, pasado el conflicto, y ya en la era republicana, Capira demostró pujante crecimiento democrático; más en 1941, el distrito fue eliminado, y surgió en su lugar el de Bejuco que duro hasta 1945.
Nos hemos ido en variadas ocasiones a recorrer parte de esa cordillera y hemos encontrado, maravillados, con hermosos parajes, perfectas cascadas esculpidas en piedra, escondidas cerca de las variadas trochas que se dividen a lo largo de los cerros.
Esta vez, nos fuimos a caminar cerca del Peña Blanca y CirÃ, donde acampamos y fuimos recibidos de manera festiva por viejos amigos y familia adoptiva que viven en este poblado de campesinos. Asà fue como nos hicimos amigos de un niño que nos llevo con ánimo y gran preocupación de que nos gustara el chorro que queda cerca de su casa, un chorro sin nombre al que concurren las familias a lavar culantro y a esparcirse sanamente, pues en esta comunidad muy poco hay bullicio.
Al salir del hermoso chorro, una llovizna de verano nos bañó. Una gente en carro doble tracción venÃan vendiendo pescado rumbo a donde terminara la calle de tosca. Allà a orilla del sendero pudimos disfrutar de una soda frÃa y un pan de dulce, raros por estos lares en donde no hay luz, donde lo que nos parece “normal” no se consigue tan fácilmente.
Es un ave grande, de aproximadamente 48 cm; se reconoce por su cabeza voluminosa, con una banda azul clara que rodea su coronilla negra y se vuelve morada en la nuca; su pico es grueso y fuerte, ligeramente curvado con los bordes de la parte superior del pico cortados; la cola es larga, de color negro por debajo, con la rectrices graduales. IncreÃblemente preciosa.
Algo muy curioso de estas aves es su cola, las plumas centrales (que son las más largas) tienen una parte del astil desnudo, parecidas a una raqueta.
Su nido consiste en una madriguera larga y a menudo tortuosa de 1.5 a 4 m. de longitud y aproximadamente 10 cm. de diámetro, con una cámara terminal desnuda, excavada en el barranco de una carretera o quebrada, o en la pared de alguna cueva o hueco en el suelo, bien escondido. Ponen de 3 a 4 huevos y se reproducen de marzo a mayo.
Están asociados a hormigas “arrieras o guerreras†(Eciton spp.) y en ocasiones a tropas de monos “ardilla†(Saimiri oerstedii), a los que acompaña para atrapar insectos que huyen de ellos.
El Majagua es un río de la República de Panamá, ubicado en la Provincia de Chiriquí, provincia occidental de este país. La naciente del Río Majagua se encuentra dentro de la cuenca hidrográfica del Volcán Barú, es un curso de agua permanente.
Para llegar hay que tomar una chiva directo a la terminal de David, y hacer trasbordo tomando un bus David a Dolega o un bus David- Boquete pues también pasa por el balneario.) El Balneario Majagua esta situado en un lugar entre David y Dolega que se conoce comúnmente como Portachuelo.
Al llegar al balneario, encontramos un bohío que cuentan, tiene ya más de 50 años de estar ahí. El río estaba algo seco pero con buen nivel para darse un baño.
En ese momento el río era de nosotros. Al pasar las horas llegaron unos estudiantes de algún colegio de David; al parecer siempre llegan muchos estudiantes.
Los chicos se subían a la cascada sin ninguna dificultad, hacían apuestas para ver quien era el más valiente y se lanzaba primero.
Me comentan que antes que llegaran a construir el bohío, no había carretera, y que anteriormente el Área era un pequeño cerro que con el pasar de los años, se fue derrumbando. También afectaron mucho las lluvias y en ocasiones el agua llegaba hasta el bohío. Además algunas personas han muerto en el río, y cada año los familiares de lo difuntos van y les tiran flores blancas.
El Majagua es un lugar tranquilo para pasarla en amigos y en familia.
Esta vez fuimos a un lugar inimaginable, tuvimos la dicha de por primera vez, pasar sobre las aguas del rÃo Chagres, el más grande afluente de la República de Panamá.
Entramos por la Cabima, que esta situado en la carretera hacia las Cumbres, nos detuvimos en el Restaurante Pio Pio de la Cabima y preguntamos por donde llegar a Puerto Corotú.
Tomamos la carretera justo a mano izquierda de frente a dicho restaurante  y fuimos preguntando hasta llegar a la monstruosa fábrica de Cemento Bayano, verdaderamente desagradable y de ahà seguimos hasta ver las señalizaciones de Parque Nacional Chagres y Puerto Corotú.
Llegamos al gigante árbol de Corotú, caracterÃstico de que estábamos en el puerto del Lago Madden conocido mejor como Lago Alajuela.
De repente apareció un señor en 4weel con uniforme de la ANAM a cobrarnos la entrada al Parque Nacional Chagres y a reprendernos por no haber parado la garita, nada visible. El costo por entrar a este Parque Nacional es increÃblemente de 5 dólares por persona panameña (luego supimos que eran 3$).
AMPYME, la Autoridad de Panamá para micro, pequeñas y medianas empresas, les está dando la formación en estas áreas y los está ayudando a registrarse legalmente en el proyecto de turismo, lo que demuestra que son una comunidad muy organizada de la cual están muy orgullosos.
Lo que ofrecen es turismo ecológico y cultural. La parte cultural es que los visitantes descubren e interactúan con los indÃgenas, la parte ecológica, significa aprender  acerca de la selva, y todo ello sucede de manera de bajo impacto para el entorno natural y sus formas de vida. Los visitantes van para experimentar la naturaleza, pero no se pueden tomar las plantas o los animales.
Miromel metÃa una larga vara dentro del agua para verificar la profundidad y Mario, que manejaba la máquina, la movÃa de un lado para el otro  y no arrastrarla. En un momento la cosa se puso extrema, tuvimos que dejar todo dentro de la piragua y ayudar a moverlo entre los rápidos que nos atacaban por un lado. Un momento verdaderamente extremo.
A lo largo de la orilla del rÃo Chagres, se pueden ver cocodrilos, caimanes, nutria de rÃo, aves como loros, guacamayas, tucanes, martÃn pescador, entre muchos más.
Nos recibieron con bailes en la comunidad. Tomamos asiento en algunos bancos y esperamos por más. Iván nos empezó a explicar todo acerca de sus costumbres y tradiciones, historia, modo de vida, nos dijo hasta cómo hacÃan sus vestiduras y algo muy curioso fue ver el “brassier†de la joven indÃgena del que colgaban monedas de 5 y 25 centavos panameños y relucÃan contra los rayos del sol. El rey de la comunidad se le llama “Noko”, y el curandero ElÃas. El Noko es quien da permiso para todo, hasta para las fiestas y tomar bebidas alcohólicas.
Llegamos al sendero y ahà el señor nos explicó una a una las plantas que tenÃa y sus funciones. Nos dió a probar algo asà como una rama de un arbusto y al instante, la boca nos picaba, era una sensación extraña como si la lengua estuviese dormida.
El Tour incluye: – transporte en piragua ida y vuelta aproximadamente 40 minutos de ida y 35 minutos de regreso, – Visita a la Cascada del Indio en la que te puedes quedar el tiempo que plazcas, – Bienvenida de los Emberá Drúa con cantos y bailes y su Rey al frente, – Charla informativa de todas las actividades diarias de los Emberá y su etnografÃa por categorÃas- Un delicioso plato de pescado frito (tilapia) con plátanos, – Bailes tradicionales por las mujeres del pueblo, – Bailes tradicionales interactivos para el público, – Visita al jardÃn botánico en donde se explica cada una de las plantas curativas y sus funciones, – Puedes bañarte de nuevo en el rÃo de aguas cristalinas, – Te llevan a ver caimanes, aves, iguanas en plenas funciones. Entre muchas otras cosas más ofrecen tatuajes de jagua, el cual hasta el dÃa de hoy aún tengo, duran aproximadamente 1 semana y son muy caracterÃsticos de estos indÃgenas, se dice que esta pintura limpia la piel, ya que es de origen vegetal y es sacada de un árbol llamado Jagua (Genipa americana).
Queda la memoria de una experiencia única dentro de un lugar increÃble en donde la naturaleza perdura, en donde la etnografÃa es respetada, en donde la vida te la da la Naturaleza y nada más.