La razón por la que me gusta tanto este lugar es simple, el contacto tan especial que existe entre naturaleza y humanos es impresionante. Obviamente tengo mi “secret spot” donde me quedo a pernoctar y puedo asegurarles que la fauna que uno ve en un solo dÃa es increÃble; voy a describirles solamente lo que vi en mi última visita de dos dÃas en ChiguirÃÂ.
Esa misma noche escuchamos sonidos extraños provenientes de un Ãrbol de caimito, al acercarnos sigilosos pudimos distinguir en la oscuridad la forma de unos animalitos que se abalanzaban de un árbol a otro, se trataba de una manada de monos nocturnos (jujuná), toda una familia que iban a cenar caimito justo encima de nuestra carpa; se nos quedaban viendo atentos y con esos ojazos preciosos, nos veÃan asustados mientras comÃan y hacÃan su sonido particular. Y ¿adivinen? De pronto pasó un animalillo tan rápido que no distinguimos si se trataba de un olingo o un cusumbi.
Y bien, nos fuimos a dormir mientras una rana descansaba sobre una planta del hostal, los bichos hacÃan sus sonidos de la noche y llenaban el ambiente de una manera fantástica.
A la mañana siguiente nos levantamos con ganas de caminar y fuimos a explorar detrás del hostal. HabÃa un cerrito, primero pasamos una loma bastante inclinada, un alambre de púas, llegamos a un área llena de pinos con vista al Cerro La Vieja y no muy lejos, volaban unos gavilanes grises que denotaban estar disfrutando la mañana fresca y llena de rocÃo.
“El Cholo Guerrillero, Victoriano Lorenzo, durante la Guerra de los Mil dÃas, dejaba de vez en cuando a sus hombres para ir a ver a la Vieja. Este era el sobrenombre para la mujer que vivÃa por aquellos montes coclesanos adonde el caudillo liberal iba a recobrar fuerzas para volver, luego, a la lucha. Eso, según los habitantes de la región, dio su nombre al Cerro La Vieja o Cerro de La Vieja“.
Las paisanas graznaban y se lanzaban de un árbol al otro. Otras aves llenaban el ambiente con sus cánticos comunes como el motmot, los ruiseñores y los carpinteros.
Bajamos la loma y regresamos a hacer el desayuno, pero lo que nos esperaba frente a la cocina eran unos lindÃsimos monos tità tan curiosos que no se movieron de ese árbol por buen rato. Pudimos adelantar el desayuno y ellos seguÃan en el árbol, estos sàse dejaron tomar fotos.
Compartimos el desayuno con “Aye Aye” y “Coronel”, dos canes amigos que siempre están en el lugar, aprovechamos un rato para reposar y decidimos irnos a alguna cascada de las varias que hay cerca de Chiguirà Arriba.
Tomamos un bus y nos bajamos en el pueblo, caminamos preguntando donde podÃamos encontrar otra cascada aparte de Tavidá, que es la común a visitar en este lugar. En el camino nos topamos con un Colarejo o tucancillo “rockero” (Collared aracariÂ).
Encontramos un chorro pequeño y llamativo que a mi en lo personal me transmitió un poco de miedo a pesar de no parecer peligroso.
En la terminal tomamos el autobús de Chame sin ningún percance. Luego de poco menos de 20 kilómetros de recorrido, llegamos a Sorá, pueblo de personas amables rodeado de belleza exuberante de montaña, con un clima casi siempre fresco y delicioso. Muy cerca de esta comunidad se encuentra el complejo de casas de campo ââ¬ÅAltos del MarÃÂaââ¬Â al cual para acceder es necesario poseer permiso si no eres residente.
La vista, grandiosa. Filipinas de Sorá nos recibió con salpiques verdes y azules, un lugar tranquilo, lleno de aves semilleras, y de fondo, como para matizar, el inconfundible cerro ChichibalÃÂ, que marca los lÃÂmites entre los distritos de Chame y Capira.
De ahàpasamos a la siguiente cascada luego de subir una loma imperceptible. Divisamos un salto de unos 15 metros de altura, muy hermoso y con un pilón de agua fresca y frÃÂa.
Estuvimos ahàhasta no muy tarde por el mismo inconveniente del transporte. Caminamos de vuelta y vimos el pickup pero se dirigÃÂa hacia montaña adentro, no hacia Sorá. Decidimos empezar a caminar un poco y más adelante nos encontramos con cazadores furtivos y muchos perros dispuestos a cazar.
En nuestra caminata vimos la construcción de una próxima finca Melo en el área de Filipinas, luego de subir y bajar algunas lomas, nos topamos con una hermosa serpiente Pseustes poecilonotus de más de un metro, mejor conocida como “pajarera” que cruzaba apacible la carretera de piedras y aprovechamos para sacarle algunas fotos a ese divino ejemplar.
Spilotes pullatus
Más adelante escuchamos un auto, el mismo 4×4 que habÃÂamos visto hace tiempo venir bajando de la montaña y aprovechamos para pedirle el ââ¬Åboteââ¬Â hasta Sorá, que muy amablemente nos cedieron, siempre y cuando àpudieran ir guidando de las ventanas del auto pues dentro estaba repleto de gente, y asàfue como llegamos a Sorá a buena hora y felices de la aventura del dÃÂa.
De regreso nos bajamos en el Nanzal y aprovechamos para caminar hasta Los Cajones, otra maravilla natural del área, pero ya se hacÃÂa tarde y empezaba a llover, asàque decidimos dejar esta aventura para luego.
Seguimos dándonos cuenta que nunca dejaremos de recorrer Panamá y sus senderos, sus rincones escondidos que guardan secretos y leyendas. Solo basta preguntar y siempre los lugareños te van a señalar con el dedo o con la boca algún lugar perfecto a visitar.
Fuimos con mi prima postiza Roxanaà(nieta de la señora Tunina que menciono en el post de Bajo Bonito), ya que ella se dirigÃÂa a La Gloria a dejar un mandado; generalmente no existe transporte público hasta La Gloria asàque los pobladores acostumbran caminar diariamente hasta llegar a sus hogares.
Pasamos varias quebradas, a decir verdad, bastantes. Vimos el cerro ChichibalÃÂ de Capira a lo lejos, por instantes nos rodeaba la neblina y nos serenaba la lluvia.
Ya el sudor se hacÃÂa presente y caminamosàmás rápido que de costumbre, aunque a pesar de nuestros esfuerzos, todo nos tomó 2 horas exactas, sin importar que nos habÃÂan dicho que el camino era solo una hora. Sinceramente, cuando hablamos de tiempo con la gente del campo nunca les creo, ellos caminan muyàrápido y generalmente no poseen reloj o indicador del tiempo.
Nos percatamos de queÃÂ bordeamosÃÂ el rÃÂo, de nombre CirÃÂ Grande, que posee muchas caÃÂdas de agua y algunas cercanas a la vÃÂa principal. La gente de estos pueblos saben el valor del agua, y cuidan sus rÃÂos como oro.
En este lugar las casasàestánàdistanciadas unas de otras y separadas poràhectáreasàgrandes de terreno que utilizan para cultivar vÃÂveres. La escuela primaria es nueva, pero antes de que existieran los niños debÃÂan caminar hasta Bajo Bonito para recibir clases.
Nuestra recomendación es pagar a los dueños de la casa de madera entre 3 a 5 dólares de colaboración.
Si les digo cuanto mide, les miento. Para mi, y sin haberla medido, digo que quizás unos 70 metros. Realmente es una cascada escalonada, o sea que se puede subir con cuidado, arriba se encuentra la cascada La Tulivieja y otras más. Nos dedicamos a contemplar su belleza, embelesarnos con tan magnÃÂfica obra de la Naturaleza y bañarnos en sus frÃÂas aguas, que invitan al deleite.
Al poco tiempo nos regresamos y nos quedamos un rato conversando con Mary Ovalle, la dueña y señora de esos terrenos, una mujer amable y carismática, nos ofreció guineos y nos mostró sus orquÃÂdeas. Compartimos el lunch con la familia, admiramos el paisaje, nos despedimos y caminamos de vuelta a Bajo Bonito, claro ahora nos tomó menos tiempo pues casi todas las pendientes eran en descenso.
Desde hace muchÃsimo tiempo que deseaba hacer este ascenso pero las circunstancias no lo habÃan permitido, incluso me atrevo a decir que fue casi imposible.
Entre más artÃculos leÃÂa me asustaba más, en cada uno decÃa que era un ascenso casi imposible, que mucha gente no llegaba a la cima, que algunos sufrÃan de mal de altura, que otros no aguantaban y se desmayaban en el camino, que el frÃÂo, que las condiciones…
Hicimos reservaciones en el Hostal Las Heliconias (507-7715643) en el centro del pueblo de Volcán.
Aquel dÃa era viernes, llegamos muy temprano a Volcán, buscamos el hotel, desayunamos, hicimos las compras de insumos para llevar en el ascenso y luego descansamos y salimos un rato más para “aclimatarnos”
Todo iba de maravilla. Conversamos por buen rato con Nariño Aizpurua, quien ha subido el Volcán Barú 338 veces y nos dio los mejores tips, nos habló de apariciones en el camino, del mal de altura, nos habló de lo importante del equipaje, agua, entre otras cosas. Llegó la mañana y Nariño nos llevó hasta las faldas del Volcán en Paso Ancho. Iniciamos el ascenso a eso de las 6.30am. Pensábamos hacerlo a las 5:30am pero nos retrasamos un poco.
En la entrada del parque pagamos a ANAM 5 dólares cada uno, a lo que más tarde nos dimos cuenta que habÃamos sido estafados pues el precio real de la entrada era de 3 dólares para panameños y 5 dólares para extranjeros, ni siquiera tenemos el rostro ni la piel de extranjeros.
Lo más importante es el agua, es necesario tomarla aún si no se siente la necesidad, aún si no tienes sed, se pierde mucha energÃa y el cuerpo tiende a deshidratarse.
El Volcán Barú está situado sobre la Cordillera de Talamanca y posee una extensión territorial de 14,322 hectáreas, el punto más alto del parque es el Volcán Barú con una altura 3.475 msnm. Además es el punto máximo de la República de Panamá.
La caminata se inicia en donde termina la carretera de asfalto en las faldas del Volcán a 1925 msnm, en un bosque húmedo montano bajoàdel Parque Nacional Volcán Barú. Luego de caminar 15 minutos por las faldas entramos a el bosque a eso de las 7am, pasamos algunas lomas hasta llegar a un claro, que estaba lleno de basura y como aún no estábamos cansados, decidimos seguir en la marcha. Nos acompañaba el canto del enigmático Jilguero Solitario Carinegro (Myadestes melanops), un violÃÂn creciente que nos seguÃÂa el paso.
Allàcomimos manzana y granola, observamos que la vegetación empezaba a cambiar: helechos, hongos, lÃÂquenes y musgos por todos lados; durante el recorrido se puede encontrar con una gran variedad de especies de animales y plantas, asàcomo rocas y algunos árboles de diferentes formas, jamás vistas en otro lugar.
Decidimos seguir caminando por una de las pocas bajadas que recuerdo, hasta llegar al ââ¬ÅOjo de Aguaââ¬Â o ââ¬Åel Positoââ¬Â única fuente de agua del camino. Eran las 9:30 am.
Un poco más adelante nos detuvimos pues nos dio hambre, asàque aprovechamos para ââ¬Åalmorzarââ¬Â lo que fue jugo de uva, pan de pasitas con queso, chocolate, entre otras cosas yââ¬Â¦ áAvanzada! Nos encontramos con un camino repleto de piedras grandes que parecÃÂan estar sueltas pero que estaban muy firmes: El Derrumbe. De allàen adelante el camino de rocas, empezó a serlo de arenillaàen una sola subida, el bosque desapareció, ya no habÃÂa árboles; el clima cambió, la temperatura bajó y a pesar de estar bajo el sol, no sentÃÂa calor, es por ello que ahora estoy insolada. Por lo tanto es buena idea llevar bloqueador solar.
Esta es la parte más difÃÂcil del ascenso al Volcán, es allàen donde generalmente algunas personas empiezan a tener dolores de cabeza, mareos y algunos desisten al ver lo que les espera, por eso es bueno tener una buena marcha antes de llegar a esta área, para que quede el resto del dÃÂa para subir.
En este punto ya uno se encuentra a 2500 metros sobre el nivel del mar y es posible tener mal de altura, pero es mejor sacar eso de la mente y no hacerlo una condición psicológica pues puede afectar, algo que nos enseña este ascenso es a trabajar en cuerpo y mente de una manera conjunta y unificada. A cualquiera le puede dar mal de altura, incluso a personas en increÃÂbles condiciones fÃÂsicas pero obviamente lo mejor es ir con una mentalidad positiva.
Mientras subÃÂa me detuve a ver lo que dejaba atrás, el paisaje es sublime, eminente, se puede ver la misma cordillera de Talamanca y todo lo recorrido. La vegetación se compone por lÃÂquenes y flores de altura.
Y de pronto, áel cable! áEl famoso cable! Ahora lo veÃÂa en vivo y en directo y me produjo una sensación espeluznante, son de 20 a 25 metros de cable por un terreno de arenilla y si ese cable no está bien puesto, ámoriste! Nosotros preferimos tomar el lado izquierdo por donde hay un caminito y seguir marcha arriba con más seguridad.
El Cráter es grande, unas 3 canchas de baloncesto. Allàes donde uno recuerda que realmente está en un volcán y que es potencialmente activo. El volcán ha tenido cuatro episodios eruptivos en los últimos 1600 años, en particular la más reciente erupción unos 400-500 años atrás. Diversas otras erupciones se ocasionaron en los anteriores 10,000 años. Varios enjambres sÃÂsmicos se dieron en el siglo XX y un enjambre reciente ocurrió en el año 2006 que puede servir como recordatorio de un inquieto terreno tectónico.
HabÃÂan pasado 8 horas desde que iniciamos el ascenso, ninguno de los tres se sentÃÂa cansado, más bien felices. No se si fue el frÃÂo o la emoción de haber llegado.
El frÃÂo era tremendo y el viento másàfuerte. Buscamos al policÃÂa que vive en la cima y gracias a Nariño, el policÃÂa nos dio alojamiento por esa noche en la cima. Dormimos en un cuarto repleto de switch de las antenas, y tenÃÂa muchÃÂsimo frÃÂo aún con toda la ropa que tenÃÂa puesta.
Desde allàpude ver el pueblo de volcán, parte de Bugaba, RÃÂo Sereno, el RÃÂo ChiriquàViejo, las Lagunas de Volcán, etc. Lo demás queda para una próxima visita que espero sea muy pronto.
Al llegar a las faldas nos esperaba Nariño y nos fuimos a bañar pues estábamos muy suciosày casi nos quedamos sin bus en Volcán, llegamos a la ciudad de Panamá a las 4 de la madrugada.
Hasta ahora en mi vida este ascenso ha sido el más emocionante y espero poder hacerlo muchÃÂsimas veces más si sigo con vida. Es algo que todo panameño que puede y que su cuerpo se lo permite, debe hacer. No solamente por la gratitud de llegar a la cima, si no por el placer de disfrutar la montaña, de ver el paisaje, de escuchar, ver, oler, poner todos los sentidos en contacto con la naturaleza.
Queda darles las gracias a los que me acompañaron y a quien considero un padre de montaña Nariño Aizpurúaàpor habernos dado su incondicional apoyo y consejos.
En Calobre una de las principales actividades es la cosecha de la sandÃa, que en gran parte es exportada al extranjero, y es la mejor de Panamá gracias a la tierra algo árida de este distrito.
Al salir del Salto, seguimos en la carretera hasta ver el RÃÂo San Juan, al que vislumbramos sólo desde un puente y el tiempo no nos dio para bajar.
Para llegar a Calobre se puede ir por dos rutas: desde Santiago, pasando por San Francisco de la Montaña y luego desviándose hacia Calobre, esto te toma un tiempo de 45 minutos. Si vienes por la carretera Interamericana puedes tomar la vÃÂa que conduce hacia el Jaguito en el Roble y esto te toma un tiempo de 1 hora y 20 minutos hasta llegar a Calobre. Desde la ciudad de Panamá es aproximadamente 3 horas y 15 minutos. Y como decÃa en la valla de carretera “Calobre es un paraÃso por conocer”.
Si hay un lugar encantador, lo es Boquete. Con sus vistas montañosas, los rostros que se combinan en el ambiente, en una mezcolanza de razas. Y es que sucede que el lugar es tan encantador, que todo el mundo desea habitar allày algunos muchos lo han llevado a cabo.
Fundado el 11 de abril de 1911, Boquete fue inicialmente poblado por habitantes de otros distritos colindantes, a los que se agregaron inmigrantes suizos, yugoslavos, suecos, alemanes y norteamericanos. Lo que en total hace que en Boquete la población consista en tres grupos principales: los indÃÂgenas de las montañas, que trabajan principalmente en los cafetales; los pobladores panameños no-indÃÂgenas; y en tercer lugar los inmigrantes extranjeros provenientes de Europa y Estados Unidos.
Sus fincas, granjas y casas guardan reminiscencia de los estilos de arquitectura de esas regiones de Europa Central. Desde hace años, estas tierras han sido invadidas, no solo por personas que buscan tierra para cultivar, sino que constantemente ha sido clasificado como uno de los mejores lugares para una segunda vivienda y la jubilación.
Boquete es un distrito que posee una superficie de 488,4 km2 y una población de 18.555 habitantes. Este distrito es conocido por tener un clima templado, a diferencia de gran parte del paÃÂs, debido a que el distrito se encuentra establecido en lo alto de la Cordillera Central.
Muy interesante es que el nombre ââ¬ÅBoqueteââ¬Â proviene de la topografÃÂa de la entrada a la capital del distrito, que es una abertura o boquete que da paso a un valle rodeado por las montañas.
Este lugar es uno de los más nuevos y pujantes destinos turÃÂsticos del paÃÂs con una enorme abundancia de recursos naturales tales como montañas cubiertas de bosques primarios y secundarios, una importante y muy diversa fauna, arroyos y quebradas de aguas cristalinas, impetuosos rÃÂos, un majestuoso volcán, parques nacionales y reservas forestales.
El distrito de Boquete limita al norte con la provincia de Bocas del Toro, al oeste los distritos de Bugaba y Dolega, al sur los distritos de Dolega y David y al este el distrito de Gualaca. El distrito de Boquete esta dividido en 6 corregimientos: Bajo Boquete (cabecera del distrito), Alto Boquete, Jaramillo, Los Naranjos, Caldera y Palmira.
La temperatura promedio es de 20ú centÃÂgrados todo el año, presentando dos tipos de climas: templado muy húmedo de altura, con lluvias copiosas todo el año superiores a los 60 Mm, y tropical húmedo.
Durante la colonización española, el distrito de Boquete, junto con el resto de las Tierras Altas queda casi aislada debido al carácter topográfico de la zona, y es aprovechado como refugio por los indÃÂgenas ngobe del centro del paÃÂs y los misquitos (indÃÂgenas) de la zona del Caribe centroamericano.
Entre los substanciales rÃÂos del distrito se encuentran el rÃÂo Caldera que conforma la frontera con el distrito de Gualaca) y el rÃÂo Caldera (afluente del rÃÂo ChiriquÃÂ) que atraviesa el distrito. Otros rÃÂos del distrito se encuentran el rÃÂo Palo Alto, el rÃÂo Los Valles, el rÃÂo Cochea, el rÃÂo Colga, el rÃÂo Papayal y el rÃÂo Agua Blanca.
Definitivamente visitar la provincia de ChiriquÃÂ y no recorrer un poco el distrito de Boquete, deja un gran vacÃÂo de juicio acerca de esta provincia.
La verdad es que en estas fiestas patrias buscaba tranquilidad, algún lugar de esos donde nadie te conoce, en donde solo la brisa te acompaña y el cantar de las aves te despierta: Santa Fe de Veraguas.
En caso de hacer el viaje en autobús la manera más fácil es tomar un Santiago- Panamá en la terminal de autobuses de Albrook y llegar hasta la terminal de buses de Santiago y allàtomar otro autobús o ââ¬Åchivaââ¬Â que te llevará hasta Santa Fe, en este caso las chivas son muy cómodas. El horario de autobuses en Santa Fe es de 5:00 AM a 7:00 PM.
Santa Fe fue uno de los primeros pueblos que se fundaron en el Istmo de Panamá. Su historia comienza cuando el CapitánàFrancisco Vázquez estableció varias ciudades de la provincia de Veraguas en 1558, incluyendo a Santa Fe.
La popularidad de Santa Fe, nacional e internacionalmente, se debe al trabajo organizativo de los campesinos por el SACERDOTE JESÃÅ¡S HÃâ°CTOR GALLEGO, quien desapareció en elàaño 1971, por el Organismo de Seguridad de Inteligencia Militar de los Estados Unidos, con la complicidad de Militares Panameños y lugareños de Santa Fe, por el solo hecho de organizar a los campesinos, para que fueran protagonistas de su propio desarrollo y lucharan contra las injusticias.
Los guÃÂas locales han establecido senderos que llevan al visitante por el Cerro Tute y se ha construÃÂdo una calle que llega casi a la cima. Fue instituido como Sitio Histórico TurÃÂstico, por el Consejo Municipal de Santa Fe, en 1993.
Subimos al transporte y nos agarramos fuerte para poder mantenernos en el mismo lugar donde nos habÃÂamos sentado; entre lomas, la misma sierra, verdes azulados, un cielo azul opaco, naranjas regadas por los suelos de las casas del camino y miradas sorprendidas dentro del volquete, llegamos a el Pantano en donde se bajaron la mayorÃÂa de las personas. Al ir saliendo nos quedamos sorprendidos al ver un rÃÂo de aguas verdes cristalinas que corrÃÂa debajo de un puente rural, un poco fuera de lugar pues con el invierno es muy raro ver los rÃÂos limpios.
El Salto el Bermejo en el rÃÂo Bermejo, de unos 10 kilómetros de longitud que nace sobre la Cordillera Central y termina en el RÃÂo Bulabá y su avance forma al pasar hermosas caÃÂdas de aguas, muchas sin nombre e inexploradas.
Los más osados pueden subir mil 375 metros hasta llegar al cerro Mariposa, en donde se pueden observar tucanes, pavas negras, entre otros animales del lugar.
Hay caminatas cortas de dos horas y media en las que se llega a las tres cascadas de Alto de Piedra. La antigua mina de oro de Cocuyo es otro punto propicio para visitar, aunque dicen que este recorrido podrÃÂa tomar hasta una semana.
No cabe duda de que Santa Fe es un lugar repleto de chorros, cascadas, saltos y balnearios donde el visitante puede divertirse y disfrutar plenamente de la naturaleza, cuidando sus beneficios y respetándola, más aún cuando es en este lugar en donde se tiene uno de los parque nacionales más importantes del paÃÂs.
Y es que el Parque Nacional Santa Fe fue establecido mediante el Decreto Ejecutivo Nú 147 de 11 de diciembre de 2001, publicado en Gaceta Oficial No. 24,460 de 28 de diciembre de 2001 y ocupa una superficie de 72,269.75 hectáreas. Aproximadamente un 28.48% de la superficie del parque pertenece a la vertiente PacÃÂfica y un 71.52% a la vertiente del Caribe. Esta área protegida se encuentra ubicada en las tierras altas de la cordillera central del paÃÂs, dentro de los distritos de Santa Fe y Calobre en la provincia de Veraguas.
Asàmismo se pueden apreciar el Trogón Colirrayado, el Carpintero Olividorado, el Picochato Gorgiblanco, otras aves posibles son: la Tangara de Monte Gorgiamarilla, el Mosquerito Cejirrufo, la Tangara de Monte Común, la Parula Tropical, el Gavilán Barreteado y los colibrÃÂes Colicerda Verde, Gorra Nivosa y Pico de Hoz Puntiblanco. Las noches en Alto de Piedra son bastante amenas: el Búho Blanquinegro y el Nictibio Común nos esperan.
Además de todo lo mencionado, en el pueblo de Santa Fe se respira un aire de mucha paz, fraternidad, y una creencia muy apegada al catolicismo que incluye una linda iglesia en todo el centro del pueblo y justo en frente una cancha en donde los jóvenes pasan las tardes haciendo deportes. Hay varios parques en donde las personas acostumbran conversar pacÃÂficamente y disfrutando del clima perfecto. Incluso pudimos notar un parquecito diminuto dedicado a la ââ¬Åheroica gesta del Cerro Tuteââ¬Â.
En el centro del pueblo admiramos la estatua del padre Gallegos que paso a ser un lÃÂder entre los campesinos de Santa Fe.
Hay varios lugares para hospedarse con precios por debajo de los 25 dólares por noche: Hotel el Sol de Santa Fe, Hostal la Quia, Hotel Tierra Libre, Cabañas Alto De Piedra (las cuales recomiendo por la belleza de sus alrededores, puede llamar al número 68731348 Sra. Alcida SolÃÂs).
Nos despedimos de este fantástico lugar con un poco de tristeza, pero siempre con la esperanza de que tendremos vida para poder regresar y poder visitar en el próximo viaje las fascinantes cascadas , chorros y cerros que guardan tantos secretos y leyendas, para poder publicarlas y que cada dÃÂa más gente se enamore de las montañas, del verde de Panamáââ¬Â¦ Y que se sientan inspirados a cuidar de ella.
Hace poco estuvimos haciendo camping en la Laguna de San Carlos con los estudiantes de la escuela de Turismo Geográfico Ecológico de la Universidad de Panamá. Fue gratificante ver la emoción y laàorganizaciónàde la actividad, pues todo salio como loàesperábamos.
Lo primero que hicimos fue limpiar un poco el lugar pues la hierba estaba crecida, luego armamos las carpas y las aseguramos. Esta vez el precio por carpa fue de 5.00 dólares y la entrada a la laguna àfue de 0.50 centavos por estudiante.
Nos fuimos a subir el cerro y empezamos el ascenso muy bien, algunas jóvenes tuvieron agotamiento, pero todos disfrutamos del ambiente y de la naturaleza. Fue muy gratificante al llegar a la cima pues todos estuvieron felices y conformes con la encantadora vista desde el Cerro Picacho, incluso llegamos a una cima en la que Enlodados nunca habÃÂa estado a 1,082.33 del Picacho, que es su altura máxima. Al parecer, este cerro cada vez se pone más interesante. La neblina nos cubrió y tuvimos que bajar precipitados con miedo de que cayera algo de lluvia.
Al ir bajando el cerro, más de la mitad del grupo se resbaló, las caÃÂdas formaron parte de la diversión del momento.
Al bajar del cerro nos dimos tremendo baño en las aguas frÃÂas de la laguna, fue placentero, como cada vez que se visita este hermoso lugar. A medida que atardecÃÂa la neblina cubrÃÂa más la laguna, llegó un momento en que nos cubrió por completo.
Luego de contar losàtradicionalesàcuentos de miedo, cada quien se fue a su carpa a dormir con el miedo aún en la piel. A la mañana siguiente cada quien tomo su desayuno y luego tuvimos partidas deàfútbolàe inclusoàvoleibolàen la laguna.
Ya luego nos despedimos de la gente de la laguna y nos encaminamos a playa Corona a pasar la tarde.
Todo salio a la perfección, todos nos divertimos, compartimos y muchos tomaron experiencia para losàpróximosàcamping, que de seguro serán muchos.
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.