Por primera vez, Paula asustó de veras, y no se atrevió a fumar por algunos dÃas. Mas su cuerpo entero sentÃa las ansias del tabaco. No sabÃa cómo hacer para encontrar lo que deseaba. Al fin se le ocurrió recoger todas las pavitas que los demás votaban, guardarlas, y fumárselas cuando nadie la viera. Para evitar ser descubierta por la gente de la casa, decidió esconderlas en la cocina debajo de unas piedras que habÃa detrás del fogón.
Todas las noches, cuando las espesas sombras envolvÃan la tierra, sigilosamente se iba Paula a la desierta cocinita, levantaba las piedras y se ponÃa a fumar sus pavitas. Asàsiguió mucho tiempo fumando a escondidas las colillas que encontraba durante el dÃa, hasta que fue sorprendida por su padre.
Subimos una loma de tierra muy empinada y ya faltaba poco, 5 minutos más y ya estábamos en medio de piedras sueltas y al frente del cráter del volcán extinto del Valle de Antón. Una hermosa y gratificante vista. Dorindo nos dijo que allá aparecÃan los duendes en el atardecer y que no debÃamos demorarnos mucho en la cima.
Estuvimos disfrutando del sol, tomando algunas fotos, almorzando algún trozo de dulce y conversando, me atrevà a preguntarle a Dorindo la peligrosidad de los otros cerros y me dijo que “el Cerro Gaital tiene leyenda de ser muy peligroso y que es el culpable de muchas mordidas de serpientes.”
Existen otras versiones e incluso una novela, ya que esta montaña ha sido la inspiración de poetas y escritores.
Alguna otra historia cuenta que “Una bella doncella indÃÂgena hija del cacique Urracá, llamada Flor del Aire, se enamoró de un soldado español, de los que conquistaron la región. Su enamorado indÃgena, un fuerte y agresivo guerrero llamado YaraváÂ, al ver que ella no le correspondÃa por culpa del español, se suicidó frente a ella y su pueblo. Entonces ella decide olvidar a su enamorado español para no traicionar a su gente y se dedica a vagar por los alrededores llorando su amargo destino, y asàmuere, mirando el cielo en la cima de las montañas e inmortalizando su sentimiento. Queda la silueta grabada como gran sÃmbolo de su verdadero amor.”
En otra ocasión decidimos subir la India Dormida por los pies, es decir por el final y bajar por la cabellera, es decir los chorros y la Piedra Pintada.
Nos encontramos en las pantorrillas del cerro y ya estuvimos disfrutando de magnÃÂficas vistas del cráter del Valle de Antón. Bajo un sol trepidante seguimos el camino y luego de casi una hora, nos encontramos en la cintura u ombligo de la India Flor de Aire.
Evelin se nos unió esta vez, casi acabadita de llegar del Norte y para ella fue un toque difÃcil regresar al hiking, pero la emoción, combinados con los lazos fuertes de amistad y el regalo tan grande que la Naturaleza nos entregaba, la hizo llegar sin problemas al final de la jornada.
Evelin y Rey subiendo por las piernas de La India.
En el camino nos topamos con unos chicos que habÃan subido por los lados de la comunidad del Hato es decir por “la cintura” de la India.
Nos desviamos un poco del camino y pasamos muy cerca de una cruz de madera en lo alto del cerro, en una parte que da con las comunidades que están detrás de la India Dormida. Luego de eso vino una bajada muy empinada que bajamos con todas las medidas de seguridad en mente y buscando la forma más adecuada, decidimos hacerlo por la parte derecha con mucho cuidado, luego escalamos y llegamos a la garganta de la India.
Cerca de la Cruz de la comunidad trasera al cerro.Mariel por las pantorrillas de La India Dormida.
Cráter casi completo del Valle de Antón.Cascada Los Enamorados.
Divisamos la cabeza y en minutos estábamos ahÃÂ. Nos tomó 3 horas hacer el recorrido desde Altos de la Estancia hasta el Chorro los Enamorados de la Piedra Pintada, en donde terminamos dándonos un delicioso baño mientras los rayos del Sol caÃan, como acto de magia o regalo de Madre Natura.
Por La Piedra Pintada, en buenas condiciones fÃÂsicas, puede tomarte una hora y media hacer el ascenso, casi lo mismo de bajada.
Por La Cruz de Alto de La Estancia, toma de tres horas a tres horas y media dependiendo de tus condiciones fÃsicas; deberás tener especial cuidado en los precipicios, importante llevar zapatillas adecuadas, nada de “converse” ni “crocs”.
Una excelente actitud, llevar gorra y tener muchÃsimo cuidado si empieza a llover, en ese caso, No suba por favor.
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.