¡Wow! Una gira espectacular. Aunque nuestros amigos siempre exigen caminos más difÃciles, disfrutaron la India Dormida como nunca. Flor del Aire nos acogió y regaló un clima espectacular que nos permitió disfrutar de la vista.
Avistamos los cerros circundantes: Cerro Gaital, Cerro Pajita, Cerro Caracoral, en lo que se conoce como Las Tres MarÃÂas; además el Cerro Cariguana, a lo lejos el Cerro Picacho y las montañas de Valle Chiquito.
Subimos una loma de tierra muy empinada y ya faltaba poco, 5 minutos más y ya estábamos en medio de piedras sueltas y al frente del cráter del volcán extinto del Valle de Antón. Una hermosa y gratificante vista. Dorindo nos dijo que allá aparecÃan los duendes en el atardecer y que no debÃamos demorarnos mucho en la cima.
Estuvimos disfrutando del sol, tomando algunas fotos, almorzando algún trozo de dulce y conversando, me atrevà a preguntarle a Dorindo la peligrosidad de los otros cerros y me dijo que “el Cerro Gaital tiene leyenda de ser muy peligroso y que es el culpable de muchas mordidas de serpientes.”
Existen otras versiones e incluso una novela, ya que esta montaña ha sido la inspiración de poetas y escritores.
Alguna otra historia cuenta que “Una bella doncella indÃÂgena hija del cacique Urracá, llamada Flor del Aire, se enamoró de un soldado español, de los que conquistaron la región. Su enamorado indÃgena, un fuerte y agresivo guerrero llamado YaraváÂ, al ver que ella no le correspondÃa por culpa del español, se suicidó frente a ella y su pueblo. Entonces ella decide olvidar a su enamorado español para no traicionar a su gente y se dedica a vagar por los alrededores llorando su amargo destino, y asàmuere, mirando el cielo en la cima de las montañas e inmortalizando su sentimiento. Queda la silueta grabada como gran sÃmbolo de su verdadero amor.”
En otra ocasión decidimos subir la India Dormida por los pies, es decir por el final y bajar por la cabellera, es decir los chorros y la Piedra Pintada.
Nos encontramos en las pantorrillas del cerro y ya estuvimos disfrutando de magnÃÂficas vistas del cráter del Valle de Antón. Bajo un sol trepidante seguimos el camino y luego de casi una hora, nos encontramos en la cintura u ombligo de la India Flor de Aire.
Evelin se nos unió esta vez, casi acabadita de llegar del Norte y para ella fue un toque difÃcil regresar al hiking, pero la emoción, combinados con los lazos fuertes de amistad y el regalo tan grande que la Naturaleza nos entregaba, la hizo llegar sin problemas al final de la jornada.
Evelin y Rey subiendo por las piernas de La India.
En el camino nos topamos con unos chicos que habÃan subido por los lados de la comunidad del Hato es decir por “la cintura” de la India.
Nos desviamos un poco del camino y pasamos muy cerca de una cruz de madera en lo alto del cerro, en una parte que da con las comunidades que están detrás de la India Dormida. Luego de eso vino una bajada muy empinada que bajamos con todas las medidas de seguridad en mente y buscando la forma más adecuada, decidimos hacerlo por la parte derecha con mucho cuidado, luego escalamos y llegamos a la garganta de la India.
Cerca de la Cruz de la comunidad trasera al cerro.Mariel por las pantorrillas de La India Dormida.
Cráter casi completo del Valle de Antón.Cascada Los Enamorados.
Divisamos la cabeza y en minutos estábamos ahÃÂ. Nos tomó 3 horas hacer el recorrido desde Altos de la Estancia hasta el Chorro los Enamorados de la Piedra Pintada, en donde terminamos dándonos un delicioso baño mientras los rayos del Sol caÃan, como acto de magia o regalo de Madre Natura.
Por La Piedra Pintada, en buenas condiciones fÃÂsicas, puede tomarte una hora y media hacer el ascenso, casi lo mismo de bajada.
Por La Cruz de Alto de La Estancia, toma de tres horas a tres horas y media dependiendo de tus condiciones fÃsicas; deberás tener especial cuidado en los precipicios, importante llevar zapatillas adecuadas, nada de “converse” ni “crocs”.
Una excelente actitud, llevar gorra y tener muchÃsimo cuidado si empieza a llover, en ese caso, No suba por favor.
Estando en el Valle, decidimos ir a conocer los chorros o cascadas más representativos. Por costumbre, debÃamos ir al Chorro de las Mozas, le advertà a mis amigos que el rÃo estarÃa bastante sucio, a lo que no hicieron caso: la tÃpica necedad de verlo en vivo.
En efecto llegamos y estaba muy sucio a lo que decidimos caminar por su orilla hasta ver los chorros, lastimosamente, muchos de los desechos del Valle de Antón han ido a parar ahà e incluso es utilizado para sacar materiales como arenilla y tierra.
Forma parte de las leyendas del Valle de Antón. Cuentan que aquàtres hermanas se suicidaron al mismo tiempo por el amor que sentÃan hacia el mismo hombre, amor que era ignorado por Ãl, ya que habÃa sido embrujado por la hechicera más grande del pueblo, y se dice que cada una de las hermanas se convirtió en un chorro, que ahora forman lo que es: El Chorro de las Mozas.
Cómo llegar: Tome la vÃa que conduce a Cabañas Potosàhasta el final y verás la entrada hacia Las Mozas, en este momento (2015) el lugar ha sido arreglado, limpiado y está bajo la administración de personas encargadas de mantenerlo en buenas condiciones, tiene un costo de admisión de 3$
Al salir no habÃa transporte y decidimos caminar, en eso venÃa un carro transportador de caballos y se nos ocurrió sacar la mano y el señor conductor paró, subimos y juro que no es nada fácil viajar en ese transporte, los tres nos golpeamos en cada salto hasta llegar a una parada en la que tomamos un bus de ruta que nos dejó en La Piedra Pintada (fue muy divertido)
Este sendero es de belleza exuberante, en Ãl se pueden ver más de cuatro pequeños chorros de los cuales dos de los primeros están perfectos para darse un buen baño y si sigues el camino puedes subir La India Dormida o llegar a las comunidades que existen detrás del cerro.
Existe otra cascada llegando a la Piedra del Sapo, llamada “Cascada del Sapo”, Se llama asàporque en su parte superior sobresale un petroglifo en forma de Sapo o de rana, este petroglifo tiene un Ãrea de unos tres metros cuadrados y cubre toda la parte superior.
Salimos del Sendero de la Piedra Pintada y otro señor nos llevó hasta el mercado donde tomamos un bus El Valle – San Carlos, ya era tarde y no habÃan buses hacia la ciudad y en San Carlos tomamos un taxi “pirata”. Los buses en el Valle de Antón salen hacia la ciudad de Panamá hasta las 6 de la tarde.
¡Visiten los chorros, les encantarán!
Una guía de turismo ecológico en Panamá, dedicada a descubrir ríos, montañas, senderos y aventuras en la naturaleza. Ideal para los amantes del aire libre y la exploración rural.