En la memoria quedan los recuerdos de momentos especiales; en lo personal recuerdo incluso olores, sabores, y hasta estados de ánimo. Casi siempre llevo canciones en la cabeza cargándolas cual mochila del army, Wicked Game de Chris Isaak…
Es una caminata de aproximadamente una hora y media si la haces desde la entrada de la calle de piedras, quizás más, ustedes saben que todo depende de las condiciones fÃsicas de cada quien.
Ahora bien, si subes en 4×4 y llegas hasta la caseta donde están los pinos, te puede tomar media hora hacer cima. Ahà mismo es la entrada. Cabe destacar que todo el camino es en ascenso y vale mencionar que es fresco, rodeado de árboles que dan sombra. Ya al final llegas a una llanura rocosa y sales a un precipicio, por lo cual es buena idea protegerte del los rayos del sol.
¡Wow! Una gira espectacular. Aunque nuestros amigos siempre exigen caminos más difÃciles, disfrutaron la India Dormida como nunca. Flor del Aire nos acogió y regaló un clima espectacular que nos permitió disfrutar de la vista.
Avistamos los cerros circundantes: Cerro Gaital, Cerro Pajita, Cerro Caracoral, en lo que se conoce como Las Tres MarÃÂas; además el Cerro Cariguana, a lo lejos el Cerro Picacho y las montañas de Valle Chiquito.
Escribo esto pues hace poco nos tocó presenciar un caso común de encuentro con una serpiente venenosa en un lugar turÃstico y lo voy a contar tal y como fue, pues de esto aprendemos del diario vivir, más aún en un paÃs tropical.
Nos encontrábamos en un sitio tranquilo, rodeado de abundante vegetación, disfrutando de un mediodÃa de domingo, a punto de darnos un baño.
Al llegar y con mucha cautela pues sabemos que las serpientes se camuflan en su ambiente, pudimos verla. Nuestro pensamiento fue emotivo pues era una equis (Bothrops asper). Nos encontramos a más a o menos 3 metros de ella. Ella se encontraba enroscada, en su posición común de descanso. Al notar entonces que era una serpiente venenosa, le indicamos a las personas que no se acercaran por lo letal que puede ser una mordida de serpiente y lo que pasó lamentablemente nos produjo un sentimiento abrupto de rechazo.
– Las personas en el sitio aún sabiendo el peligro que esta serpiente representa, corrieron en busca del animal.
– Procedieron a ir en busca de piedras y machetes para acabar con el animal. En sandalias, chancletas, sin el menor cuidado.
En ese momento, y tratando no ser indiscretos si no pensando en que el animal se podÃa asustar y atacar, hablamos con la gente y advertimos que era mejor dejarle quieta. Hubo un joven que en sus manos traÃa dos peñas.
Desde ese momento nos convertimos en “los malos de la pelÃcula” pues fuimos los únicos que decidimos indicarle a las personas que dejaran al animal, que no lo mataran y que se procederÃa a ir en busca de un experto para atrapar al animal, en este caso Mario Urriola del serpentario Maravillas Tropicales del Valle de Antón.
Al intentar llamarle, nos topamos con otro problema: No tenÃamos señal. Nos quedamos bastante rato pues vimos que los empleados del lugar bajaron a ver lo que sucedÃa a causa del escándalo y conmoción de las personas. Preocupados nos dijeron que el animal estaba bastante lejos, que nadie debÃa hacer nada por allá. Pero luego bajaron más y más empleados y realmente nos preocupamos pues por nuestra cabeza solo pasaba el pensamiento de que todo el mundo querÃa acabar con la vida del animal, cuando ¡Ni siquiera habÃa atacado a nadie!
Pasó otro rato y algunas personas prefirieron irse, cuando de pronto, ¡venÃa Mario! y ustedes no saben el alivio tan grande que sentimos al ver que Mario venÃa con su equipo de rescate y de inmediato procedió a atrapar el animal de la manera correcta y profesional que solo un experto u herpetólogo puede hacer. La metió en una bolsa y se la llevó al serpentario en donde luego de salir de disfrutar de tan hermoso sitio, fuimos a visitar.
La serpiente serÃa estudiada por unos dÃas y como el serpentario no solo es un centro de observación si no cientÃfico, llevan un conteo de los animales que ven. Además de verificar su estado fÃsico, enfermedades, o si están en reproducción y luego será reubicada en un lugar seguro, en donde sean pocos los humanos en su paso.
Es importante estar consiente, que si aún no sabes distinguir entre una serpiente venenosa y una que no lo es, tener presente algunos puntos importantes.
– Aunque la mayorÃa de las serpientes no son venenosas, se debe evitar agarrarlas o jugar con ellas.
– Muchas mordeduras graves de serpientes se presentan cuando alguien las provoca deliberadamente.
– Al ir de excursión por áreas donde se sabe que hay serpientes, se deben usar pantalones largos y botas, de ser posible.
– Se debe evitar las áreas donde las serpientes se puedan esconder: bajo las rocas, leños, etc.
– En la salida al campo es importante el calzado o la ropa, especialmente si vamos a movernos por zonas por las que sospechamos que puedan existir serpientes. El uso de botas de piel gruesa y pantalones de tela resistente será lo más prudente, procurando que los pantalones alcancen toda la pierna y lleguen a cubrir la parte superior de las botas. Una medida incluso más efectiva serÃa introducir el borde de la pernera del pantalón dentro de las botas.
– Cuando se camina por zonas de vegetación elevada ( hierba, matorrales, etc) es importante revisar la zona antes de pisarla. Para ello nos podemos proveer de un bastón con la cual iremos tanteando la zona. Estaremos muy atentos a un posible silbido o movimiento que pueda denunciar la presencia de alguna serpiente.
– Debemos ser muy prudentes a la hora de trepar por taludes con rocas, evitando introducir las manos en los agujeros o levantar rocas sin cerciorarnos primero de la posible existencia de una serpiente.
– La mejor manera de reaccionar ante la presencia cercana de una serpiente es mantenerse sereno. Intentar no realizar movimientos bruscos y dejar que la serpiente se aleje sin ser molestada o ir apartándose poco a poco.
– En ningún momento se deben lanzar piedras a una serpiente. Ante esta posibilidad, cualquier serpiente puede defenderse y atacar.
El Chorro Macho se ha convertido en un icono del Valle de Antón, siendo su imagen representación del lugar, de la misma forma que la India Dormida.
Para llegar debes manejar desde el centro del Valle hasta el fondo en donde está señalizado la calle que conduce al lugar sin perdederos. El autobús se puede tomar en cualquier parada cercana al centro, de la ruta La Mesa. De igual forma hay muchos taxis disponibles. Caminar desde el centro del Valle hasta la entrada del Chorro el Macho es una buena opción si te sobra tiempo.
El atractivo del lugar es mágico, al llegar te ofrecen unos “palos” que sirven como “trekking pole naturales” y si quieres puedes ir con un guÃa, aunque esto no es necesario pues todo está señalizado de forma perfecta para llegar al chorro por medio de senderos naturales y si eres amante de los puente colgantes, en este lugar los hay por todos lados y es el nexo de comunicación desde la entrada al fenómeno natural.
El Valle de Antón posee un clima tropical húmedo caracterizado por una precipitación anual mayor de 2500 mm.
El chorro posee aproximadamente 30 metros de caÃda de agua, que según leyendas, está encantada. Los puentes colgantes se desvÃan por la Quebrada Amarilla. La entrada al lugar tiene un precio de $3.50 por persona y aunque ver el chorro puede ser un momento genial, no es permitido bañarse en sus aguas, solo se puede llegar a un mirador. El lugar es privado.
El rÃo Guayabo es el principal afluente del rÃo Antón; nace en el cerro Pajita y tiene afluente la Quebrada Amarilla que nace en la ladera norte del Cerro Gaital, en donde se encuentra el Chorro el Macho.
Al salir de el mirador del Chorro el Macho, puedes disfrutar del canopy que se trata de un paseo sostenido por cables deslizándose por la copa de los árboles logrando una vista del gran bosque, tirarte encima del chorro del Macho y sentir toda esa adrenalina o ir a la Represa, una piscina con ambiente natural y pasar un momento rodeado de naturaleza y en total tranquilidad.
Está distribuido en seis secciones, donde se destacan las exhibiciones del Arte Precolombino, Arte Religioso, EtnografÃa de los siglos XIX y XX, ArtesanÃa, el Arte Pictórico y GeologÃa.
Algunas de las muestras que se observan en este museo fueron donadas por familias de los primeros descendientes que habitaron El Valle. La cerámica de Panamá está a la par de la mejor que existe en el continente americano, según un manual que trata la historia del museo.
Quien llega a El Valle de Antón y mira su mapa, sabe que es un volcán. El Museo quiere, por su vocación cultural, dar a conocer algo más sobre el origen de este volcán, conforme a lo que hasta el presente manifiesta la ciencia geológica.
Ese volcán es hoy un hogar desde donde, hace once mil años, han vivido, han luchado y se han realizado antepasados; un lugar de clima agradable y seguro, porque hace miles de años no tiene erupciones volcánicas.
Está abierto al público los domingos en horario de 10 de la mañana a 2 de la tarde. Si llega y está cerrado el Sr. David Rankins, administrador del lugar, que vive en la casa del frente se acercará y le abrirá.
Si va en bus, el pasaje cuesta alrededor de 5 dólares hasta el museo. Tome la salida desde la Terminal de Albrook en un autobús de la ruta Panamá-El Valle.
Pajita, Gaital y Caracoral visto desde cerro India Dormida
El Cerro Gaital es uno de esos que llaman grandemente la atención. Cuando se llega al Valle de Antón, es posible verlo desde casi cualquier punto. Forma parte de las “Tres MarÃas” pues se encuentra en medio de Cerro Pajita y Cerro Caracol. El Gaital es el más grande de los tres e incluso es el más alto del Valle de Antón ya que tiene 1185 metros sobre el nivel del mar y 335 hectáreas.
Primer ascenso al Gaital: Will, Gaby, Mariel, Karla y Lissy. Año 2010
El camino empieza en la caseta de ANAM en donde generalmente se paga 2 dólares por la entrada (2010), puesto que esta área es un Monumento Natural, pero al parecer en los dÃas de semana no hay nadie en la caseta.
“Para conocer la naturaleza, hay que empezar por respetarla”. Esta es la bienvenida al Serpentario Maravillas Tropicales.
El sitio funciona como centro de investigación desde hace más de 20 años.
Su programa de rescate animal acoge a los ofidios que ya no pueden atender sus propietarios originales y a los que se encuentran desamparados fuera de su hábitat. Es un lugar sorprendente en el cual se puede aprender de manera interactiva con estos interesantes reptiles.
Encontrar el lugar es fácil: al entrar al Valle de Antón hay que fijarse a la derecha de la calle y verás el letrero que indica la entrada hacia el serpentario (entrando por la primera estación de gasolina).
El punto rojo es el serpentario
Costo: Al llegar, pasamos por un sendero adecuado con flores y plantas del bosque tropical y vimos la tiendita de cobro, allàpagamos 4$ cada uno. Dejamos que se retirara el grupo que atendÃan y con ansias esperamos nuestro turno.
Al entrar, nos atendió Mario y nos contó cómo inició este centro de rescate y de exhibición y conservación de especies, que a su vez funciona como refugio de reptiles que han sido abandonados luego de haber sido tomados como mascotas de compañÃa, algunas personas llegan al lugar y dejan la serpiente porque la misma creció demasiado, otras se encuentran con las serpientes dentro de sus casas e inteligentemente, en vez de matarlas, llaman al serpentario para que el experto vaya en su busca y le pueda atrapar.
De ahàen adelante se hace una revisión del animal y luego de las correspondientes investigaciones sobre la especie y si no tienen ninguna enfermedad, son reubicadas en un sitio seguro tanto para los humanos como los animales.
En el lugar se trabaja de manera voluntaria y con mucho amor hacia estos encantadores reptiles, utilizando los recursos posibles para mantenerlas en un buen estado y dentro de un hábitat cómodo y conforme.
Visitante con Congo, la pitón bola domesticada para ser mascota de compañÃa.
En el serpentario puedes aprender a diferenciar entre una coral verdadera y una falsa, asàcomo a saber cuando una serpiente es o no es venenosa, ya sea por su color, tamaño, incluso por la forma de sus ojos y orificios nasales.
El serpentario está abierto de lunes a viernes, de 8:30 a.m. a 4:00 p.m. Los sábados y domingos de 8:30 a.m. a 5:30 p.m.
Hace poco pudimos tomar un curso de manejo de serpientes venenosas y no venenosas, con el Biólogo Mario Urriola, hemos posteado de igual forma las fotos.
La verdad es que llegamos preguntando a los lugareños, pero no hay perdedero para llegar al lugar ya que hay varios carteles que indican su ubicación bastante cerca de la entrada del Valle de Antón, a mano izquierda. Con google maps o waze llegas sin problemas.
Aunque aún no han determinado el número exacto, estiman que la República de Panamá es el hogar de por lo menos 1,500 especies de orquÃÂdeas, y asàse convierte en uno de los paÃses donde se encuentra la mayor variedad de orquÃdeas en el mundo. No obstante, la destrucción de bosques tropicales, acelerada por el crecimiento reciente y rápido de la economÃa panameña, está privándoles de su hábitat. Justamente en el Valle, algunos habitantes ilegalmente continúan arrancando especies en peligro del bosque local y las venden en el mercado debido a su situación económica, a precios increÃbles. AsÃÂ, las flores locales se encuentran en una situación verdaderamente crÃÂtica.
Variadas Phalaenopsis
Esta asociación se mantiene a partir de donaciones de personas e incluso embajadas muy interesadas en este proyecto.
Al llegar nos atendieron muy bien y nos mostraron los distintos animales que hacen daño a las orquÃdeas, vimos maquetas llenas de insectos e incluso, muchas mariposas preciosas. Nos llevaron a recorrer las distintas áreas, que aunque no muy grandes, cumplen con lo requerido para satisfacer las ganas de saber más.
Tienen un espacio dedicado a la flor sÃmbolo nacional de Panamá: la flor del EspÃritu Santo. Fue la primera vez que vimos desde cerca esta inigualable y exótica orquÃdea con su color blanco hueso y esa palomita tan bonita dentro que pareciera que fuese a salir en un vuelo tumultuoso en cualquier momento. Muy emocionante fue poder verla y hasta tocarla, la impresión tiene cabida pues es muy raro, que aún siendo un sÃmbolo de nuestro paÃs, es extraño verla de cerca.
Flor del espÃritu santo o Peristeria elata
Es muy importante destacar que las orquÃdeas son plantas epifitas, esto quiere decir que crecen sobre árboles o ramas utilizándolo como soporte y no parasitándolo, contrario a lo que piensan muchas personas acerca de las orquÃÂdeas; esto quiere decir que crecen independientemente obteniendo únicamente apoyo fÃsico, sin embargo pueden desarrollarse tan apretadamente que llegan a dañar la planta anfitriona.
Subimos una loma de tierra muy empinada y ya faltaba poco, 5 minutos más y ya estábamos en medio de piedras sueltas y al frente del cráter del volcán extinto del Valle de Antón. Una hermosa y gratificante vista. Dorindo nos dijo que allá aparecÃan los duendes en el atardecer y que no debÃamos demorarnos mucho en la cima.
Estuvimos disfrutando del sol, tomando algunas fotos, almorzando algún trozo de dulce y conversando, me atrevà a preguntarle a Dorindo la peligrosidad de los otros cerros y me dijo que “el Cerro Gaital tiene leyenda de ser muy peligroso y que es el culpable de muchas mordidas de serpientes.”
Existen otras versiones e incluso una novela, ya que esta montaña ha sido la inspiración de poetas y escritores.
Alguna otra historia cuenta que “Una bella doncella indÃÂgena hija del cacique Urracá, llamada Flor del Aire, se enamoró de un soldado español, de los que conquistaron la región. Su enamorado indÃgena, un fuerte y agresivo guerrero llamado YaraváÂ, al ver que ella no le correspondÃa por culpa del español, se suicidó frente a ella y su pueblo. Entonces ella decide olvidar a su enamorado español para no traicionar a su gente y se dedica a vagar por los alrededores llorando su amargo destino, y asàmuere, mirando el cielo en la cima de las montañas e inmortalizando su sentimiento. Queda la silueta grabada como gran sÃmbolo de su verdadero amor.”
En otra ocasión decidimos subir la India Dormida por los pies, es decir por el final y bajar por la cabellera, es decir los chorros y la Piedra Pintada.
Nos encontramos en las pantorrillas del cerro y ya estuvimos disfrutando de magnÃÂficas vistas del cráter del Valle de Antón. Bajo un sol trepidante seguimos el camino y luego de casi una hora, nos encontramos en la cintura u ombligo de la India Flor de Aire.
Evelin se nos unió esta vez, casi acabadita de llegar del Norte y para ella fue un toque difÃcil regresar al hiking, pero la emoción, combinados con los lazos fuertes de amistad y el regalo tan grande que la Naturaleza nos entregaba, la hizo llegar sin problemas al final de la jornada.
Evelin y Rey subiendo por las piernas de La India.
En el camino nos topamos con unos chicos que habÃan subido por los lados de la comunidad del Hato es decir por “la cintura” de la India.
Nos desviamos un poco del camino y pasamos muy cerca de una cruz de madera en lo alto del cerro, en una parte que da con las comunidades que están detrás de la India Dormida. Luego de eso vino una bajada muy empinada que bajamos con todas las medidas de seguridad en mente y buscando la forma más adecuada, decidimos hacerlo por la parte derecha con mucho cuidado, luego escalamos y llegamos a la garganta de la India.
Cerca de la Cruz de la comunidad trasera al cerro.
Mariel por las pantorrillas de La India Dormida.
Cráter casi completo del Valle de Antón.
Cascada Los Enamorados.
Divisamos la cabeza y en minutos estábamos ahÃÂ. Nos tomó 3 horas hacer el recorrido desde Altos de la Estancia hasta el Chorro los Enamorados de la Piedra Pintada, en donde terminamos dándonos un delicioso baño mientras los rayos del Sol caÃan, como acto de magia o regalo de Madre Natura.
Por La Piedra Pintada, en buenas condiciones fÃÂsicas, puede tomarte una hora y media hacer el ascenso, casi lo mismo de bajada.
Por La Cruz de Alto de La Estancia, toma de tres horas a tres horas y media dependiendo de tus condiciones fÃsicas; deberás tener especial cuidado en los precipicios, importante llevar zapatillas adecuadas, nada de “converse” ni “crocs”.
Una excelente actitud, llevar gorra y tener muchÃsimo cuidado si empieza a llover, en ese caso, No suba por favor.
Estando en el Valle, decidimos ir a conocer los chorros o cascadas más representativos. Por costumbre, debÃamos ir al Chorro de las Mozas, le advertà a mis amigos que el rÃo estarÃa bastante sucio, a lo que no hicieron caso: la tÃpica necedad de verlo en vivo.
En efecto llegamos y estaba muy sucio a lo que decidimos caminar por su orilla hasta ver los chorros, lastimosamente, muchos de los desechos del Valle de Antón han ido a parar ahà e incluso es utilizado para sacar materiales como arenilla y tierra.
Forma parte de las leyendas del Valle de Antón. Cuentan que aquàtres hermanas se suicidaron al mismo tiempo por el amor que sentÃan hacia el mismo hombre, amor que era ignorado por Ãl, ya que habÃa sido embrujado por la hechicera más grande del pueblo, y se dice que cada una de las hermanas se convirtió en un chorro, que ahora forman lo que es: El Chorro de las Mozas.
Cómo llegar: Tome la vÃa que conduce a Cabañas Potosàhasta el final y verás la entrada hacia Las Mozas, en este momento (2015) el lugar ha sido arreglado, limpiado y está bajo la administración de personas encargadas de mantenerlo en buenas condiciones, tiene un costo de admisión de 3$
Al salir no habÃa transporte y decidimos caminar, en eso venÃa un carro transportador de caballos y se nos ocurrió sacar la mano y el señor conductor paró, subimos y juro que no es nada fácil viajar en ese transporte, los tres nos golpeamos en cada salto hasta llegar a una parada en la que tomamos un bus de ruta que nos dejó en La Piedra Pintada (fue muy divertido)
Este sendero es de belleza exuberante, en Ãl se pueden ver más de cuatro pequeños chorros de los cuales dos de los primeros están perfectos para darse un buen baño y si sigues el camino puedes subir La India Dormida o llegar a las comunidades que existen detrás del cerro.
Existe otra cascada llegando a la Piedra del Sapo, llamada “Cascada del Sapo”, Se llama asàporque en su parte superior sobresale un petroglifo en forma de Sapo o de rana, este petroglifo tiene un Ãrea de unos tres metros cuadrados y cubre toda la parte superior.
Salimos del Sendero de la Piedra Pintada y otro señor nos llevó hasta el mercado donde tomamos un bus El Valle – San Carlos, ya era tarde y no habÃan buses hacia la ciudad y en San Carlos tomamos un taxi “pirata”. Los buses en el Valle de Antón salen hacia la ciudad de Panamá hasta las 6 de la tarde.