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Senderismo y Turismo Rural en Panama

Una de las cosas favoritas de Fran son los animales, y no solo los peluditos y pequeños si no ¡todos! y este «zoológico marino», como él le dice, es uno de sus favoritos.

El Centro Natural de Punta Culebra, está ubicado en la Calzada de Amador, exactamente en isla Naos, accesible en auto y MetroBus. En el lugar, no solo se observa fauna marina, si no aves playeras, tienen un ranario espectacular; un área llamada «El Q-rioso» donde se aprecian fósiles y réplicas de huesos que se pueden ver con microscopios; en el bosque circundante se ven perezosos y abundan enormes iguanas. Uno de los animales más curiosos de ver son los gato manglatero o mapache boreal (Procyon lotor) que abundan en el Humedal Bahía de Panamá.

Los guías del sitio son espectaculares y la información que proporcionan es muy enriquecedora. Matias nos explicó la importancia de las ranas en los ecosistemas panameños y nos deleitamos con el canto de algunas de ellas. Tienen Ranas dardo de diferentes morfos o colores; Atelopus familia de la Rana Dorada; la Oophaga pumilio nos sorprendió con notas muy altas.

Hay diversas tinas en las que se puede observar peces como pez erizo, pez globo, tiburón nodriza, estrellas de mar y pepinos. También tienen una Exhibición de Ecosistemas de Agua Dulce de Panamá y un salón llamado «Acuario Dos Océanos» donde en ocasiones anteriores hemos observado Pez León y tienen curiosas especies como la Morena.

Detrás, tienen un mirador con un telescopio para observar la fauna del Pacífico.

Nos emocionamos porque vimos que pronto también tendrán un Mariposario.

El sitio posee áreas para picnic con agua para lavarse las manos, baños muy limpios y asientos curiosos para los niños. Importante es que no se deben alimentar a los mapaches.

Al salir, tomamos un sendero por la parte de arriba que nos llevó directo al estacionamiento.

Tarifas:

Residentes$5.00
No Residentes$8.00
Jubilados$2.50
Niños (menores de 13)$2.00
Abierto al público de miércoles a viernes de 1 PM a 4 PM, sábado y domingo de 9 AM a 4 PM

Vivo buscando lugares cerca de casa para caminar y compartir con mi hijo. El parque Metropolitano es uno de sus lugares favoritos porque él ama las tortugas y ahí hay un estanque donde hay decenas.

Iniciamos caminando por el Sendero Dorothy Wilson, homologado con aceras de cemento y continuamos hacia la Laguna Jicotea, ya que la misma está llena de estas interesantes tortugas Jicotea o de «orejas rojas» cuyo nombre científico es (Trachemys venusta) y son bastante común de ver como mascota en hogares panameños.

Francisco es muy observador y tiene los sentidos muy desarrollados, de inmediato escuchó y avistó un mono tití (Saguinus geoffroyi), entre las ramas cerca al sendero. Un poco más adelante y vio un venado. Primera vez que yo veía uno en el Metropolitano. El venado comía algo entre unos árboles cercanos a la calle circundante y estaba muy camuflado con el entorno.

Seguimos con el Sendero El Roble, donde observamos variadas aves y vistas muy lindas del bosque. De ahí subimos al Sendero Los Caobos, donde pusimos nuestro colchoncito inflable y disfrutamos de un picnic y tarde amena, recostados viendo los aviones pasar, así como las aves rapaces que pasaban volando; la vista en este sendero es espectacular, se ve parte del Pacífico de la ciudad de Panamá. Ambos miradores son espectaculares.

Bajamos por el Sendero del Mono Tití, observando la diversa flora. Tengo un libro de las plantas del parque y con el de aves, resulta un verdadero safari para mi hijo. Llegamos hasta el Mirador Los Trinos donde descansamos para bajar la última loma, pasando cerca de la grúa y luego salimos a la garita casi en la calle. Aquí encontramos agua para lavarnos las manos y continuar lo poco que hacía falta.

No cabe duda que pasar el día en este parque es sumamente divertido para pasarlo en familia, pareja, traer turistas extranjeros o hacer un safari a ver quien encuentra más animales.

Recomendaciones:
– Ir temprano, ya que el parque cierra a las 4pm
– No se admiten mascotas, por el mismo hecho de ser un parque natural donde ya existe fauna.
– Lleva agua y comida.
– No te salgas de los senderos.
– Ve con ropa cómoda y zapatillas.
– Llévate tus desperdicios.

Tarifas:

Adultos nacionales: $1.00 / Niños y jubilados ¢0.50
Adultos extranjeros $4.00/ Niños 2.00
Niños menores de 3 años no pagan

Contacté a Fermín gracias a un buen amigo que vive por el área de Alajuela y organicé un sábado familiar. A las 8 ya estábamos en Puerto Corotú, arribando en una piragua a motor, con dos expertos.

Subiendo por el Alajuela, entramos al Chagres o Río de los Lagartos, como le llamaron los conquistadores españoles. Lo que me importaba a mi eran las reacciones de mis familiares, sobre todo mamá y mi hijo, ya que jamás habían subido a una piragua.

Aquí se ven animales variados como aves rapaces, garzas y tángaras, en las riveras del río es posible ver caimanes y hasta nutrias.

Fue necesario bajar varias veces de la piragua para poder pasar en las partes secas, ya que es necesario arrastrar la piragua para poder avanzar en época seca. (abril 2023)

La claridad del agua es increíble, en lo profundo se ven las rocas de colores. No les voy a mentir, me dieron ganas de llevarme un par de esas lindas rocas, luego recordé que estamos en un parque nacional creado en 1985 para preservar su fauna, flora y un bosque húmedo caducifóleo.

La historia es aún más fascinante porque el Alto Chagres cuenta con variadas comunidades de indígenas Emberá, etnia importante de la República de Panamá, que migraron de la provincia del Darién y se establecieron en el Chagres, huyendo de las guerrillas, buscando paz en su comunidad.
Al cabo de los años y con la creación del parque nacional, se vieron en la necesidad de subsistir por medio del turismo, función que llevaron adelante y se fueron reinventando con el tiempo.

Paramos en una de las tantas Playitas que se crean en el Chagres, de aguas tranquilas, sobre todo en época de inicio de estación seca, la hace un remanso de paz y disfrute total, donde si te gusta la tranquilidad, podrás disfrutar en toda la plenitud, de lo que te ofrece la Naturaleza.

Puerto Corotú

En esta ocasión, hicimos un fogón, calentamos e hicimos comida, compartimos, aprovechamos para conocer a los chicos de la piragua y como siempre, sacar datos extras de sitios tan interesantes como éste. Siempre hay algo nuevo que aprender.

Luego, después del mediodía, subimos para seguir por el Chagres, río abajo, hacia la cascada. Nos acercaron lo más posible pero aún así fue necesario caminar un corto tramo, que cualquier persona puede realizar pero si no tienes experiencia en senderismo te puede tomar unos 15 minutos.

La Cascada es siempre la cerecita del pastel, perfecta, de forma escalonada y profundidad ideal. Aquí aprovechamos para hacer hot dogs y meditar sobre la belleza de nuestro país. En un solo lugar se concentran riqueza cultural, belleza escénica, patrimonio nacional, aguas vírgenes entre mucho más.

¿Cuantas veces les he escrito que amo Panamá? Nunca me cansaré. Este pequeño país me ha demostrado siempre que en un rinconcito se pueden vivir grandes experiencias.

Doy siempre gracias a Dios y a la vida por permitirme en esta ocasión llevar a mi familia, no todos los sitios se prestan para llevar personas mayores y niños a la vez. Como siempre, totalmente recomendado y si necesitan extra info Y SABES CUIDAR TU ENTORNO , estoy a la orden.

Mariel Ulloa 6592-9153

Hace poco visité junto a un grupo de amigas, una isla que venía rondando en mi cabeza hace muchos años, ya que mi abuela paterna vivió su infancia allí: Otoque.

Salimos temprano hacia Punta Chame, donde desayunamos en un restaurante a orilla del mar. Esta parte de Punta Chame me es muy curiosa, por sus múltiples colores en los locales, la oferta en restaurantes y hostales y la hermosa vista que tiene de éste lado del Pacífico y montañas del Parque Nacional Altos de Campana.

Mateo ya estaba preparando la lancha mientras tomamos nuestro café.

Subimos a la lancha con un mar tranquilo, bordeando la punta para luego dirigirnos a Otoque. El paseo es genial. El mar profundo y azul eléctrico.

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Pudiese escribir muchas cosas positivas acerca de Altos de Cerro Azul pero sin duda, este sitio tiene que ser el primero.

Estas cascadas se encuentran en las inmediaciones del Parque Nacional Chagres y para poder conocerlas se requiere de varios procesos.

Para empezar debes ir en auto particular, además solo pueden acceder a Altos de Cerro Azul las personas que residan, invitados de los mismos o bajo alquiler de alguna cabaña dentro del residencial.

Aquí todo está todo señalizado y se mantiene limpio. Para llegar a las cascadas debes ir en auto 4×4 offroad o bien, caminando. Te puede tomar entre media hora a una hora en bajada dependiendo de tus condiciones físicas. De bajada es un paseo, de regreso puede ser agotador para quien no está acostumbrado.

Al llegar al inicio del sendero homologado con pasamanos, hay un sitio de campismo que utilizan sobre todo en verano. En época lluviosa es preferible ir caminando ya que las lomas son empinadas y no es recomendable que baje un solo carro, lo preferible es hacerlo con un grupo de autos 4×4 en todo caso sea necesario un rescate. En el sitio no existe señal telefónica.

Son aproximadamente 2 km rodeado de un bosque bellísimo, repleto de plantas tropicales y enormes árboles. La fauna es exquisita, sobre todo para quienes adoran avistar aves; abundan los saltarines, trogones y gavilanes. Nos hemos topado en ocasiones con reptiles como serpientes borrigueras y boas. (Recuerda solo retirarte si ves una víbora, nunca atreverte a tocar si no conoces el comportamiento animal.)

Al parecer se trata de dos ríos diferentes que caen en la misma cuenca, luego, los mismos se unen para formar el Río Mono que termina alimentando el lago Alajuela en la cuenca del gran Chagres.

La cascada más grande de las dos es profunda, no recomendable para niños. La cascada pequeña es mucho más segura. Es necesario estar atentos a los cambios en el tiempo atmosférico, ya que en el Parque Nacional Chagres llueve de súbito y los ríos suelen crecer muy rápido.

Lo interesante de que su acceso quede dentro del residencial es que independientemente de que nos pueda molestar que el mismo no sea libre, es necesario tomar en cuenta que el sitio está tan bien cuidado, homologado como pocos senderos en la Ciudad de Panamá, no encontramos un solo resquicio de basura ni mascarillas colgantes. Aplausos para Altos de Cerro Azul porque han cumplido su promesa de resguardar las fuentes de agua anexas al residencial y eso, es magní­fico.

¿Qué llevar?
En Altos de Cerro Azul no existen tiendas ni mini super, debes llevar todo.
Agua, snacks, ropa ligera.

Recuerda al Visitar, no ensuciar. Recoge tus desechos y si es posible mejor no dejarlos en el residencial de Altos de Cerro Azul ya que ellos no cuentan con servicio de recolección regular.